Agentes de Policía en la embajada de Ucrania donde se ha producido la explosión - Carlos Luján - Europa Press
El juez José Luis Calama abre causa después de recibir un informe preliminar de la Policía
MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
El juez de la Audiencia Nacional José Luis Calama investiga como un presunto delito de terrorismo la explosión que ha tenido lugar este miércoles en la Embajada de Ucrania en Madrid y que ha herido a un trabajador de la delegación mientras manipulaba una carta.
Fuentes jurídicas han señalado a Europa Press que el titular del Juzgado Central de Instrucción Número 4, que se encuentra de guardia esta semana, ha incoado diligencias previas después de recibir un informe preliminar elaborado por la Policía en el que se incluyen detalles esenciales sobre el suceso.
Las mismas fuentes explican que el juez no comenzará con las indagaciones hasta no recibir un atestado que incluya una información más detallada y concreta de los hechos ocurridos este martes.
La carta, que iba dirigida al embajador Sergei Pohoreltsev, llegó por correo ordinario del cartero habitual y no pasó el escáner antes de que la abriera el operario de seguridad encargado de ello, según ha informado la delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González. Los hechos han ocurrido a las 13.17 horas, lo que ha provocado el despliegue un dispositivo policial.
ELEMENTOS DE PIROTECNIA
Fuentes policiales han explicado a Europa Press que la misiva contenía en su interior elementos de pirotecnia, según ha revelado el análisis preliminar de la sustancia detonante. La deflagración se ha producido cuando el trabajador, de nacionalidad ucraniana, manipulaba el sobre en una zona ajardinada de la legación situada en la calle Ronda Abubilla número 52, en el madrileño distrito de Hortaleza.
El embajador ha precisado a un medio ucraniano que se trata de un paquete más grande, con una caja en su interior, que despertó sospechas en su secretaria después de ver que no tenía remitente, por lo que se lo llevó al jefe de seguridad.
Este empleado optó por salir con la caja al patio antes de abrirla, para evitar que "hubiera alguien cerca". Al abrirlo, este trabajador, al que el embajador identifica como comandante, escuchó un 'clic', por lo que lanzó inmediatamente la caja, explotando a continuación.
La deflagración del material explosivo provocó pequeñas heridas en el dedo anular de la mano derecha del trabajador, que por su propio pie se desplazó al hospital Nuestra Señora de América de la capital, donde le curaron las lesiones.