MADRID, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado Central de Instrucción Número 4 de la Audiencia Nacional ejecutó el pasado viernes la orden europea de detención y entrega (OEDE) que pesaba sobre Giaocchino Gammino, el exmiembro de la organización mafiosa italiana Stidda que fue detenido el pasado mes de diciembre en el municipio de Galapagar, donde permanecía oculto.
Fuentes jurídicas han confirmado a Europa Press que la defensa de Gammino ha solicitado la nulidad de actuaciones al no haberse tenido en cuenta ninguna prueba en el recurso de apelación, avisando de que el auto que confirmó la entrega podría provocar la nulidad de todo el procedimiento.
Gammino, que ya se encuentra en una cárcel italiania, remitió el pasado mes de enero una serie de escritos a la Fiscalía de Protección de Menores, a la Audiencia Nacional y al Defensor del Pueblo en los que intentó frenar su extradición a Italia aludiendo al proceso de paternidad en el que se encuentra inmerso y a los derechos inherentes a su hija, que "desea que cumpla la pena en España".
Detenido en 1998 por la Policía Nacional en Barcelona para ser extraditado a Italia, Gaminno se fugó de una cárcel romana cuatro años más tarde y, desde entonces, se ocultó en el municipio madrileño bajo la identidad de Vincenzo Mormmino y rehízo su vida con una mujer con la que tuvo una hija, Marta.
El otrora miembro de la mafia, que ya trató de impedir su entrega asegurando que podría ser "objeto de asesinato por parte de otros grupos delictivos" en las prisiones del país, era reclamado por Italia por pruebas que se remontan a los años 80, en el maxiproceso llevado a cabo entonces por el juez Giovanni Falcone.
En dicho proceso judicial al ahora reclamado se le atribuían delitos de tráfico de estupefacientes en directa colaboración con la Cosa Nostra. Fue a raíz de un asesinato, por el que Gammino fue condenado junto con otros miembros de la Stidda, cuando se desató una guerra entre mafias por la dominación de Sicilia.
EL INTERÉS DEL MENOR Y EL DERECHO DE REINSERCIÓN
A pesar de que su entrega ya haya sido ejecutada, su defensa considera que la Audiencia Nacional debería hacer cumplir la Ley 23/2014 y, ante la solicitud de cumplimiento de condena en España, solicitar la entrega a Italia, haciendo primar el interés superior del menor y el derecho de reinserción y resocialización del penado.
De forma previa a su extradición, Gammino optó por seguir una línea de defensa centrada en su hija y en el procedimiento de paternidad 13/2022, que se sigue en el registro civil de Collado Villalba.
Pese a ser el padre biológico de la menor, Gammino no figuraba en ninguna base de datos como su progenitor debido a que, de haberlo hecho, las alarmas habrían saltado cuando todavía se encontraba en busca y captura con una identidad falsa. Ahora, tras ser localizado, el otrora miembro de la mafia ha iniciado un proceso para regularizar la situación.
SE ENFRENTA AL 'ERGASTOLO', LA CADENA PERPETUA
Gammino, que comunicó su "deseo de cumplimiento de la pena en España", se enfrenta a la pena de 'ergastolo' --cadena perpetua-- en Italia. "Giaocchino lleva viviendo en Galapagar, España desde el año 2003. Antes, había estado viviendo en Sitges hasta el año 1999. Marta desea que su padre cumpla la pena en España no romper su familia y respetar el Derecho de Familia consagrado en la Constitución", aseguraban en el documento que su defensa envió al Defensor del Pueblo.
Además, en el escrito que dirigieron al juzgado cuyo titular es el magistrado Ismael Moreno, su letrado solicitó la suspensión del procedimiento hasta que se resolviera el proceso de paternidad recurriendo a la Carta Magna, que garantiza "los derechos de los menores frente a cualquier tipo de violencia cometida contra ellos".
En un recurso que presentaron previamente ante la Sala de lo Penal, Gammino lamentó que no se hubiese valorado "ningún lazo familiar" y se definió como un "padre de familia" que "ha estado trabajando desde su llegada a España" y que, además, "socialmente es una persona muy conocida y querida en el municipio de Galapagar".
En el momento de su detención, el reclamado se encontraba regentando varios negocios. Los investigadores se percataron entonces de que Gammino llevaba varios años utilizando la identidad de un individuo cercano a su círculo que reside en Italia y que previamente había denunciado la sustracción de sus documentos personales.
Su defensa consideraba que había quedado acreditada "la existencia de arraigo, residencia, lazos familiares, lazos laborales y lazos sociales y su decisión inequívoca de permanencia en España", insistiendo en la condición de Gammino: "Con familia desde hace 18 años, con una hija de 13 años y otra de 35, residiendo en España en los 80, casado y con bienes a su nombre en Sitges, y posteriormente residiendo ininterrumpidamente desde 2003 en Galapagar, socializado, con amigos, carentes de antecedentes penales".