MADRID 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
El juez de la Audiencia Nacional Francisco de Jorge ha acordado este viernes prisión incondicional para el ciudadano Chang Su Lim, reclamado por el asalto a la Embajada de Corea del Norte en Madrid el 22 de febrero de 2019, en el que un grupo de hombres robó varios ordenadores y discos duros de la oficina. El reclamado fue detenido recientemente en Hungría y entregado por las autoridades de ese país.
En su auto, recogido por Europa Press, el magistrado le atribuye los delitos de allanamiento de morada, múltiples delitos de detención ilegal, amenazas y robo con violencia e intimidación en casa habitada, cometidos por organización criminal que pueden acarrear penas muy graves superiores a los diez años de cárcel.
De Jorge, que hace un relato de los hechos acontecidos en el asalto a la Embajada, explica que la investigación ha acreditado de forma inequívoca la participación directa y activa del detenido en los hechos en los que intervino junto con otros ciudadanos coreanos.
La resolución incluye información aportada por el FBI de Estados Unidos en la que se hace constar la participación en el citado asalto del detenido y otros cuatro individuos relacionados con la organización Cheollima Civil Defense. También se vincula a esta persona con la compra, los días previos al asalto, en una ferretería de Madrid, de algunos de los instrumentos utilizados en la acción criminal. La investigación, explica el juez, acredita que varios de los reclamados, entre ellos Chang-Su-Lim, huyeron de Europa a través de Portugal.
El juez que opta por la prisión incondicional siguiendo el criterio de la Fiscalía de la Audiencia Nacional, argumenta que el ingreso en prisión está motivado por la gravedad de los delitos que se le imputan y por el riesgo de fuga, teniendo en cuenta que ha estado cuatro años huido y fuera del alcance de la justicia española.
EL ASALTO
Fue el 22 de febrero de 2019, cuando un grupo de ciudadanos de diversas nacionalidades y descendientes de norcoreanos entraron a la Embajada de Corea del Norte en Madrid con la intención de robar documentos e información del país asiático.
"Entraron en la sede (...) por la fuerza, utilizando armas de fuego, machetes y cuchillos. Secuestraron a todo el personal, golpeándoles y causando lesiones a algunos, entre ellos al encargado de negocios", recuerda el juez en el auto de este viernes que indica además que en el asalto colocaron grillets y bridas para inmovilizar al personal.
Según la investigación que encabezó el entonces juez de la Audiencia Nacional José de la Mata, el líder de la banda sería Adrian Hong Chang, ciudadano mexicano con residencia en Estados Unidos, y que se reunió en la Embajada semanas antes del asalto con el 'número uno' de la representación diplomática norcoreana en España, el encargado de negocios de la delegación Yun Sok So.
Según declaraciones de Yun Sok So, durante la reunión Adrian Hong Chang utilizó un nombre falso y habló de temas empresariales, sin levantar sospechas. El 22 de febrero, los asaltantes se presentaron en el recinto, donde el encargado de negocios vive también con su mujer e hijo, y maniataron a varios de los trabajadores.
El diplomático norcoreano afirmó que él recibió varios golpes y fue encerrado en el sótano del edifico, donde presuntamente los asaltantes le habrían pedido que desertase de Corea del Norte, algo que él asegura se negó a hacer.
Finalmente, los asaltantes, algunos de los cuales aún no han sido identificados, robaron varios ordenadores y discos duros y huyeron de la Embajada hacia Portugal, para de ahí volar a Estados Unidos. Tras su detención, las autoridades estadounidenses hicieron entrega del material robado a la Embajada norcoreana en España.
LA REUNIÓN CON TRUMP
La investigación apunta a que este robo de información podría tener algo que ver con la reunión que apenas cinco días después estaba programada entre el entonces presidente estadounidense, Donald Trump, y su homólogo norcoreano, Kim Jong Un, en Vietnam.
Corea del Norte ha acusado a los servicios de inteligencia estadounidenses de ser los autores intelectuales del asalto, con el objetivo de obtener la mayor información posible sobre su país antes de la reunión.
Los sospechosos del asalto son miembros del grupo disidente autodenominado Cheollima Civil Defense (CCD), también conocido como Joseon Libre, que busca acabar con el liderazgo del actual mandatario norcoreano.