La operación lleva 240 detenidos por integrar una red especializada en fraudes telefónicos masivos a compatriotas
MADRID, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Nacional ha habilitado un dispositivo especial parar lograr tramitar la toma de declaración de 210 ciudadanos chinos detenidos en una macro operación contra una red criminal especializada en fraudes telefónicos masivos a otros compatriotas operando en España desde chalés clandestinos, principalmente en Madrid.
El presidente ha ordenado, en aplicación del reglamento de actuaciones accesorias, que tres jueces de instrucción apoyen al magistrado de guardia, José de la Mata, para conseguir gestionar los interrogatorios, todos ellos a efectos de extradición.
Así, 30 de los 240 detenidos, comparecerán en juzgados de Alicante, pero el resto serán trasladados en las próximas horas a las dependencias judiciales situadas en la calle Génova de Madrid.
Esta situación sin precedentes ha provocado que Santiago Pedraz, Carmen Lamela y Alejandro Abascal sean designados como apoyo del Juzgado Central de Instrucción 5. El Consejo General de la Abogacía ha enviado, por su parte, a decenas de abogados para atender a los arrestados y también se cuenta con el apoyo de seis intérpretes y la Fiscalía de la Audiencia Nacional en pleno.
La operación "sienta las bases de las actuaciones internacionales contra el crimen organizado", según ha destacado el comisario general de la Policía Judicial, Eloy Quirós. Representantes de las policías de España y China han informado este miércoles de las actuaciones practicadas en Madrid, Barcelona y Alicante que han permitido desarticular una red que, en seis meses, consiguió estafar 16 millones de euros a familias con escasos recursos que vivían en China, dándose casos de algunos suicidios al comprobar que habían sido estafados, perdiendo todos sus ahorros.
La red actuaba desde una veintena de chalés de noche para salvar la diferencia horaria con China. En estas viviendas en urbanizaciones con difícil acceso y alejadas casi siempre de los principales cascos urbanos, se llegaba a concentrar una media de entre 20 y 30 ciudadanos chinos -principalmente, aunque también hay de nacionalidad taiwanesa-- que a través de 'call center' contactaban con las víctimas en el país asiático.
El cebo que utilizaban era advertirles telefónicamente de que las autoridades de China le estaban investigando por la comisión de algún delito. En sucesivas llamadas, conseguían convencerles para ingresar una cantidad de dinero en una supuesta cuenta bancaria controlada por el Gobierno de aquel país pero que, en realidad, estaba gestionada por la red desde paraísos fiscales.
Los 240 detenidos, que entraban en España como falsos turistas, pasarán por estos juzgados a efectos de que se tramite su extradición a China, según han precisado a Europa Press fuentes jurídicas.
'SINDICATO DEL CRIMEN' CHINO
La macrooperación ha culminado con la desarticulación de la trama española de un poderoso 'sindicato del crimen' con sus cabecillas distribuidos por Asia, especializado en el fraude masivo basado en telefonía IP. El dispositivo con más de 600 agentes en España y apoyo de 60 agentes chinos ha llegado a detener hasta 50 'trabajadores' que delinquían desde un único chalé en Madrid.
Sólo se ha constatado un indicio de trata de personas y se ha conseguido rescatar a cuatro personas encerradas en un sótano por no plegarse a exigencias de líderes de la organización, que tan sólo salían de los chalés en contadas ocasiones para comprar comida y encargarse de otras cuestiones de logística, pero siempre manteniendo la apariencia de que la vivienda estaba desocupada, según ha precisado el comisario Eugenio Pereiro, jefe de la Unidad Central de Investigación Tecnológica.
La red ha replicado este mismo 'modus operandi' por países de los cinco continentes como Grecia, Armenia, Camboya, Laos o Kenia, además de la propia China. En el caso de Madrid, alquilaron de forma regular chalés por los que iban rotando los 13 'call centers', concretamente en urbanizaciones de Aravaca, Pozuelo, La Berzosa, San Sebastián de los Reyes, Algete y, en una ocasión, dentro de la capital.