La cantidad reclamada alcanza los 8 millones de euros; el valor de la subasta arranca en 271.830 euros
MADRID, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Nacional ha sacado a subasta la mitad de una finca del exdirector general de Forum Filatélico Antonio Merino Zamorano ubicada en Las Rozas, Madrid. La cantidad reclamada alcanza los 8.024.200 euros; el valor de la subasta arranca en 271.830 euros.
Según consta en el Boletín Oficial del Estado (BOE), el órgano judicial ha hecho pública la subasta de la propiedad ubicada en la Urbanización Los Porches de las Rozas. La subasta no contará con puja mínima y el tramo entre pujas será de 5.436 euros, de acuerdo a lo establecido en la publicación.
Se trata de una vivienda unifamiliar que ocupa una parcela de 722 metros cuadrados. En la publicación del servicio común de ejecutoria de la Sala de lo Penal Audiencia Nacional se explica que "consta de planta de sótano destinada a garaje y otros usos y de dos plantas destinadas a vivienda denominadas a baja y primera, distribuidas en sótanos, planta baja y planta primera".
En julio de 2018, la Audiencia Nacional condenó a 20 de los 27 acusados en el juicio por la estafa de Fórum Filatélico a penas que van desde los seis meses de cárcel a los 12 años y cuatro meses. El tribunal consideró que eran responsables del "paradigma de las estafas piramidales".
En el caso de Merino la pena fue de dos años y tres meses de cárcel como cómplice de delito continuado de estafa agravada en concurso con insolvencia punible y por blanqueo. Se le condenó, además, a pagar una multa de 15,9 millones de euros.
CASO DE FÓRUM FILATÉLICO
Según la sentencia, Fórum Filatélico desarrolló un negocio de captación masiva de dinero procedente de pequeños ahorradores durante el periodo comprendido entre 1998 y 2006, dinero que devolvió en el plazo determinado con un interés añadido superior al de las entidades financieras.
"Diseñaron una compleja red de sociedades radicadas en diversos países que se interponían en cascada entre el proveedor de los sellos y la sociedad, con la finalidad de incrementar artificialmente el precio de adquisición y desviar dinero de los inversores, lo que causó un perjuicio a la empresa de más de 56 millones de euros entre 1999 y 2005", concluyó el tribunal.
Mediante esta trama, construyeron un mercado cerrado, ajeno al del coleccionismo de sellos y bajo la apariencia de compraventa de valores filatélicos del que llegaron a formar parte cientos de miles de clientes, los cuales llegaron a confiar más de 3.000 millones de euros. Con el objetivo de presentar una imagen de solidez de negocio y aparentar la existencia de beneficios, ocultaba en sus cuentas anuales las obligaciones de recompra con los clientes, que no se reflejaban en el pasivo.