La Audiencia reabrirá la causa contra el abogado Cuatrecasas por fraude fiscal

BARCELONA 16 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia de Barcelona ha acordado estimar el recurso interpuesto por la Fiscalía, la Agencia Tributaria y la Generalitat, y reabrir la causa contra el abogado y asesor fiscal Emilio Cuatrecasas por un supuesto delito de fraude fiscal de casi cuatro millones de euros.

Según el auto al que ha tenido acceso Europa Press, la Audiencia insta a continuar la instrucción "en la forma legalmente prevista", al encontrar indicios delictivos, en contra de la posición del Juzgado de Instrucción 32 de Barcelona, que archivó la causa a finales de noviembre por considerar que no había fraude fiscal.

El Ministerio Fiscal sostiene en su recurso que hay una serie de "arrendamientos simulados" con los que Cuatrecasas pudo haber conseguido deducciones en la contabilidad evitando la tributación de IRPF y del impuesto sobre el Patrimonio.

Para el fiscal, Cuatrecasas creó en 1991 "con la única finalidad de ocultar la realidad económica" una sucesión de negocios simulados con los que eludía pagar impuestos al incluir dentro del patrimonio de la empresa Emesa --que dirigía-- bienes de uso y de disfrute personal y familiar, y que a continuación fingía que él alquilaba a la empresa.

La Agencia Tributaria y la Generalitat también se opusieron al sobreseimiento de la causa al considerar la "existencia de indicios suficientes de la comisión del delito" y la falta de agotamiento de la investigación.

Según alegaron en el recurso, la instrucción no está finalizada pues "debe recibirse declaración en calidad de testigo" a la Inspectora de Tributos, Nuria Torres.

En su declaración ante el juez de finales de septiembre como imputado, el abogado y asesor afirmó que esta acusación se debía a "una diferencia de interpretación" de Hacienda sobre sus declaraciones tributarias.

En el interrogatorio también defendió que los gastos familiares de carácter privado que supuestamente vinculó a su actividad empresarial --gastos de varias viviendas, un barco de recreo, mobiliario y viajes, entre otros-- eran "mercantiles" y no personales.