ACAIP-UGT denuncia la falta de medios para detectar estos aparatos ocultados en paquetes de galletas o botes de champú
MADRID, 13 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los teléfonos móviles incautadas en las prisiones gestionadas por el Ministerio del Interior aumentaron un 6,48% en 2023 con respecto al año anterior, al intervenirse 2.910 terminales prohibidos dentro de los centros penitenciarios.
Según ha informado el sindicato ACAIP-UGT, a partir de datos recopilados por el Portal de Transparencia, la prisión de Madrid III (Valdemoro) es el centro donde se han incautado un mayor número de terminales, con 152 teléfonos móviles, seguido de Albolote (Granada) con 147 y Córdoba con 142.
"Los datos reflejan que las prisiones madrileñas y andaluzas son las que más teléfonos se incautan con una ratio de más de 60 móviles por cada 1.000 internos, cuando la meda nacional se sitúa en 51,32 por cada mil internos", ha indicado ACAIP-UGT en una nota de prensa.
Los teléfonos móviles dentro de la prisión son objetos prohibidos debido al peligro que conllevan, ya que pueden ser empleados para la continuidad delictiva, el tráfico de drogas o la violencia de género, así como por los problemas que generan de seguridad al poder captar imágenes del interior.
ACAIP-UGT han denunciado la "dejadez" por parte de la administración penitenciaria para mejorar las medidas preventivas para el uso de estos terminales, "al no modernizar los elementos de seguridad como inhibidores", en un contexto de "más de 3.400 vacantes de funcionarios en los centros penitenciarios".
"Su uso y presencia dentro de los centros los convierte en fuentes de conflicto debida al control del mercado negro que se genera", ha continuado este sindicato, que ha recordado que la manera en que estos terminales son introducidos y ocultados es muy variada, "a veces debido a su reducido tamaño y otras veces gracias al uso de nuevas tecnologías como drones, que pueden realizar entregas puerta a puerta de smartphones".
En este sentido, ACAIP-UGT ha puesto en valor la "importante labor de los trabajadores penitenciarios que localizan estos teléfonos en los lugares más insospechados, como paquetes de galletas o botes de champú, a pesar de la falta estructural de personal". El sindicato también ha señalado que