MADRID, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -
El jefe de la investigación de la Guardia Civil durante la liberación de Ortega Lara y el asesinato de Miguel Ángel Blanco, Pedro Muñoz Gil, ha admitido que aún no se sabe con certeza donde estuvo secuestrado Miguel Ángel Blanco. "Ha habido indicions, pero no, certeza no", ha recalcado.
En una entrevista en Cadena COPE recogida por Europa Press, Muñoz Gil ha declarado que el asesinato de Miguel Angel Blanco significó un "cambio de estrategia" por parte de ETA, la "socialización del sufrimiento". Esto, ha afirmado, significaba que ETA iba a matar a políticos del PP, del PSOE o, "incluso", del PNV, además de a periodistas o personas que no fueran parte "de las fuerzas de seguridad del Estado".
Acerca del secuestro de Miguel Ángel Blanco no ha considerado que fuera una respuesta ante la liberación de Ortega Lara (de la que se cumplen 20 años), porque un secuestro como aquél "exigía más preparación". Así pues ha abogado porque tal acto estaba ya preparado de antemano por la banda terrorista.
Para atajar dicho secuestro Muñoz Gil asegura que no se pidió ayuda internacional, dado que el "plazo era tan corto que la respuesta no era posible".
En este sentido, Muñoz Gil ha hablado acerca de sus demandas al gobierno cuando se le nombró jefe de investigación e información de la Guardia Civil. Tres fueron sus principales exigencias; el abandono de las detenciones indiscriminadas, la colaboración entre partidos políticos y la colaboración internacional, sobre todo con Francia.
Preguntado por el pacto antiterrorista del año 2000, Muñoz ha afirmado que el acuerdo entre partidos políticos fue "fundamental" para la derrota de ETA. El acuerdo sirvió a su juicio para "atacar el etorno de la banda terrorista que hasta ese momento se había ido de rositas" mientras las Fuerzas de seguridad se centraban, ha declarado, "casi exclusivamente en los asesinos"