Reitera su petición de reunión con Marlaska y critica que los partidos constitucionalistas no se opongan a los "acercamientos masivos"
MADRID, 29 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) ha mostrado este miércoles su "más absoluto rechazo" por los traslados comunicados por el Ministerio del Interior de otros cuatro presos de ETA, entre ellos condenados por asesinato, y ha denunciado que la derogación de la política de dispersión permite que se originen núcleos de más de diez etarras en cárceles cercanas a Euskadi.
"Estamos asistiendo con absoluta estupefacción a cómo desde el Ministerio del Interior se está acercando masivamente a presos de la banda terrorista ETA con delitos de sangre y con mucha condena aún por cumplir, ante la totalidad pasividad de los partidos políticos constitucionalistas y el grueso de la sociedad", ha sostenido la AVT en un comunicado, reiterando su petición de reunión urgente con el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
Con el traslado de tres presos de ETA a Logroño anunciado este miércoles, este centro riojano ha pasado de albergar de cinco a once presos de ETA, lo que la AVT ve "con preocupación porque se forman núcleos numerosos en prisiones cercanas al País Vasco".
La AVT recuerda que Aitor Fresnedo Guerrikabeitia, uno de los acercados a Logroño, fue condenado a 30 años y seis meses de cárcel por terrorismo, atentado, deposito de armas, tenencia de explosivos, desobediencia y el asesinato de los policías nacionales Rafael Leiva y Domingo Durán.
NIEGA QUE UN ETARRA PIDIERA PERDÓN
El segundo etarra acercado de Granada a Logroño es Iván Apaolaza Sancho, condenado a 123 años por su participación en el atentado mediante coche-bomba que costó la vida en el año 2.000 del teniente coronel Pedro Antonio Blanco García.
Apaolaza Sancho formó parte del 'comando Madrid' y ha cumplido doce años, por lo que le quedan aún 23 años de internamiento. La AVT destaca que en la nota de prensa en la que se informa de su traslado Interior habla de que ha pedido perdón por el sufrimiento provocado, algo que "niegan rotundamente".
Oihana Baquedano Maidagan, la tercera etarra trasladada a Logroño, ingresó en prisión el 3 de octubre de 2002 y tiene una condena de 18 años por asociación ilícita, tenencia de explosivos y tenencia de armas sin licencia.
El cuarto etarra acercado es Raúl Ángel Fuentes Villota, que pasa de Alicante a Soto del Real (Madrid), según la nota de prensa de Instituciones Penitenciarias. Fue condenado a 50 años por intentar colocar una bomba en el coche de un policía nacional en Baracaldo (Vizcaya) en 1991. Ha cumplido seis años, y aún le restan 22 de internamiento penitenciario.