MADRID, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) ha recordado al colectivo de presos de ETA, EPPK, su exigencia de que colaboren en esclarecer judicialmente 300 atentados si es verdad que quieren aliviar el sufrimiento de las víctimas con su renuncia a actos de homenajes públicos de los terroristas excarcelados, los conocidos como 'ongi etorri'.
La asociación que preside Maite Araluce lleva realizando esta petición desde que el actual Gobierno de Pedro Sánchez puso fin a la política de dispersión con el acercamiento a cárceles vascas y navarras de los condenados por el terrorismo de ETA, unos traslados que han criticado porque lo supeditan a la colaboración previa con la justicia.
"Si hay intención de 'aliviar todo sufrimiento' a las víctimas del terrorismo, ahora toca empezar a colaborar con la justicia para resolver los más de 300 atentados pendientes de esclarecer", ha expuesto la abogada de la AVT, Carmen Ladrón de Guevara.
En declaraciones a Europa Press, desde la AVT han pedido "más hechos y menos palabras", subrayando que el contexto en el que se ha publicado este comunicado del colectivo de presos de ETA sigue utilizando un lenguaje en el que se justifica la violencia. La asociación es muy crítica con que el Gobierno se apoye en EH Bildu y ha denunciado un pacto de "presos por presupuestos".
Tras recordar que han pasado diez años desde el fin de ETA, el EPPK justificaba su anuncio sobre los 'ongi etorri' en que buscaban la convivencia frente a "quienes quieren impedir la paz y perpetuar la imposición", buscando "venganza con la voluntad de imponer una historia falsa que distorsione el conflicto, alimentando la historia de ganadores y perdedores".
REFORMAS LEGALES
El pasado 3 de noviembre, la AVT reclamó a todos los grupos parlamentarios, a excepción de EH Bildu, que apoyaran su propuesta de enmienda de modificación del Código Penal para tipificar el delito de humillación a las víctimas del terrorismo como un delito autónomo del de enaltecimiento del terrorismo.
La propuesta, según explicaba la AVT, buscaba acabar con los 'ongi etorri', los homenajes a terroristas de ETA en las calles del País Vasco y Navarra en un contexto en el que se transmite la sensación de que "nada se puede hacer o nadie quiere responsabilizarse" de su celebración, a pesar de que son "aberraciones".
En paralelo, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha prometido en varias comparecencias parlamentarias aprobar un nuevo régimen sancionador por la 'vía administrativa' --previa reforma de la Ley 29/2011 de Reconocimiento y Protección Integral a las Víctimas del Terrorismo-- para luchar contra los homenajes a presos y dirigentes de ETA.
La medida la supeditaba siempre al informe que tiene que realizar la Unión Europea evaluando el delito de enaltecimiento, ya que quería evitar "disfunciones" a la hora de luchar contra este tipo de "ofensas".