Apuestan por restringir la construcción de viviendas en zonas inundables y agradecen la ayuda de voluntarios de toda España
MADRID, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
Alcaldes y concejales de distintos municipios de la provincia de Valencia afectados por la DANA han denunciado este martes en el Congreso de los Diputados que padecieron "desamparo" los primeros días, a la vez que han reclamado más capacidad de gasto y más facilidades para contratar a personal que gestione las ayudas a los vecinos.
Lo han hecho durante unas jornadas que la Asociación de Juristes Valencians ha realizado en el Congreso sobre las actuaciones para la recuperación de la zona tras el temporal del pasado 29 de octubre que ha provocado 222 fallecidos en la Comunidad Valenciana.
"Quiero transmitir la sensación de absoluta soledad y desamparo que sufrimos los primeros días", ha expresado María José Hernández, vicealcaldesa de Albal, que ha incidido en que en la gota fría de 1982, conocida como la pantanada de Tous, "el Ejército tardó 11 horas en llegar a Alzira y esta vez, en pleno siglo XXI, han tardado cinco días en llegar a Albal".
La vicealcaldesa, que ha transmitido "gracias infinitas" a todos los que llegaron a la localidad para ayudar, ha pedido que a los ayuntamientos se les levanten las reglas de gasto este año: "Porque estamos muy constreñidos, somos la administración más fiscalizada y más asfixiada, no tenemos deudas y tenemos dinero en el banco que no podemos utilizar para ayudar a nuestros vecinos".
En la misma línea, la alcaldesa de Benicull, Amparo Giner, ha indicado que debería de haber "un antes y un después" de esta DANA en el tema urbanístico, poniendo "límites" a construir en sitios inundables, y en el tema de infraestructuras, acometindo "por fin esas obras que llevan tantos años en cajones".
"Esto ha sido una señal", ha subrayado Giner, que ha abogado por escuchar más a los técnicos y no "en querer construir a pesar de todo".
RECUPERAR LA CONFIANZA DE LOS CIUDADANOS
Para el alcalde de Utiel, Ricardo Gabaldón, es necesario acometer grandes obras y reconstruir lo perdido, tras relatar que al principio se sintieron "solos y aislados", si bien ha destacado que desde fuera se intentó ayudarles, pero "era imposible".
El alcalde ha enfatizado que ahora es cuando necesitan a las administraciones. "Que se pongan de acuerdo todas, la local, la autonómica, la estatal", ha instado.
María Ángeles Llorente, vicealcaldesa de Cheste, ha emplazado a "trabajar en serio" y de forma coordinada entre el Estado y la Comunidad Valenciana para las infraestructuras que se necesitan y que se cuente con ingenieros y expertos, así como replantearse que se construya en zonas inundables y pedir que se implementen más sistemas de alerta.
En este sentido, ha advertido de que existe un riesgo en toda la zona afectada que es "la pérdida de confianza" de la ciudadanía en las instituciones y devolverla, ha remarcado, es "una urgencia democrática", después de relatar que estuvieron dos días sin contacto con el exterior y autogestionándose hasta que llegó ayuda exterior.
Marta Murciano, concejal de Alaquás, ha manifestado que las ayudas claro que son necesarias, incluidas la financiación a las organizaciones de voluntariado, pero tienen que ir acompañadas de otros recursos.
"No podemos contratar personal y tenemos que hacer frente a donaciones que tenemos que legislar nosotros y poner oficinas sepa cómo llegar a ellas", ha ilustrado, después de asegurar que lo sucedido fue "la crónica de una muerte anunciada" porque las generaciones anteriores venían avisando de que podía pasar.