MADRID 8 Oct. (EUROPA PRESS) -
El expresidente del Gobierno José María Aznar ha admitido este lunes que siente "pena" tras la condena a su exvicepresidente económico Rodrigo Rato por el caso de las 'tarjetas black', pero ha dejado claro que es un asunto que "no tiene nada que ver" con su gestión en el Ejecutivo del PP. Dicho esto, ha dicho que espera que afronte con "coraje" su ingreso en prisión.
Así se ha pronunciado en una entrevista en la Cadena Cope, recogida por Europa Press, después de que el Tribunal Supremo haya confirmado la condena a cuatro años y medio de prisión para el expresidente de Caja Madrid y Bankia, Rodrigo Rato, que además fije penas a otros 63 implicados en el caso de las 'tarjetas black'.
Aznar ha recalcado que Rato "ha sido condenado por hechos que no tienen nada que ver con su etapa de Gobierno" porque son "hechos" que se produjeron "diez años después cuando fue presidente de Bankia, ni siquiera de Caja Madrid".
Dicho esto, el actual presidente de FAES ha indicado que él por las personas que ha conocido siente "una especial pena por esa situación" y ha añadido que desea que "lo afronte con todo el coraje".
Además, Aznar ha mostrado "una vez más públicamente" su "preocupación" por el estado del exministro Eduardo Zaplana, "que lleva meses en prisión preventiva sin que se haya justificado esa prisión preventiva con una acusación solvente".
"Es una persona enferma de leucemia y sujeta a gravísimos riesgos", ha advertido, para señalar que él no entraba en las decisiones judiciales pero sí que quería expresar su "preocupación" de una "manera muy especial".
"ESPAÑA HIZO LO QUE TENÍA QUE HACER" EN IRAK
Por otra parte, el expresidente del Gobierno ha indicado que España "hizo lo que tenía que hacer" en Irak, que fue "mantener la solidaridad atlántica". Al ser preguntado si en su nuevo libro 'El futuro es hoy' (Ediciones Península) hace examen de conciencia, lo ha rechazado y se ha preguntado: "¿Por qué?".
En su opinión, España cumplió con "sus obligaciones" y fueron "otros", en alusión a Francia y Alemania, los que "rompieron la solidaridad atlántica". De hecho, ha añadido que "ahí nace el populismo moderno en Europa".