MADRID, 20 May. (EUROPA PRESS) - El expresidente del Gobierno José María Aznar ha advertido este viernes al jefe del Ejecutivo en funciones, Mariano Rajoy, de que un país cuya deuda pública supera el 100 por ciento de su PIB -como ocurre con España por primera vez en un siglo-- se adentra en "una espiral de problemas de la que es extremadamente difícil salir". Además, ha afirmado que es un "grave error" relajar la corrección del déficit. "Hay que volver a tomar en serio la disciplina y las reformas, también como política social", ha declarado Aznar durante la conferencia que ha pronunciado en el Foro Anual de Economistas -que ha inaugurado previamente el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro-- bajo el título 'Unión Europea: encrucijada, posibilidades y peligros'. En opinión de Aznar, aceptar la oposición entre "disciplina, reformas y crecimiento es un error grave", tanto económico como político. "El déficit público no crea empleo. Todos los empleos soportados por el déficit y no por las reformas económicas se irán con el ciclo económico. Y por supuesto, el déficit se quedará", ha alertado. El también presidente de la Fundación FAES considera que la economía española está "en un buen momento", ya que, según ha relatado, el ciclo económico es "favorable" y los objetivos de déficit se podrán cumplir "por el mero incremento de los ingresos cíclicos". Por eso, ha señalado que "precisamente ahora" España debe "mantener e incluso acelerar" el proceso de consolidación fiscal, haciéndolo a través de una reducción del gasto público y "sin confiar simplemente en el crecimiento de ingresos públicos cíclicos", rebatiendo así la tesis que se ha esgrimido desde el Ejecutivo de Rajoy. Aznar considera que el "momento actual es idóneo" para poner en marcha un proceso de consolidación fiscal expansiva como el que operó en España durante sus años de Gobierno (1996-2004), en el que se sustituyó el gasto público por gasto e inversión privadas elevando así el potencial de crecimiento económico del país y permitiendo crear cinco millones de empleo nuevos. Después de que Bruselas haya dado un año más a España para cumplir con la meta de reducir el desfase presupuestario por debajo del 3%, Rajoy en una charla informal con los periodistas en Palma de Mallorca dijo este jueves que "no tiene que haber recortes reales" para cumplirlo sino que puede conseguirse mediante el "aumento de la recaudación". El expresidente del Gobierno ha insistido en que España tiene "margen para esa consolidación fiscal expansiva" y ha advertido al actual Ejecutivo de que sería "un error histórico mantener el parón reformista" en el que se permanece "desde hace ya demasiado tiempo". "No hacer ahora nada dejaría sin efecto los esfuerzos que sí se han hecho en los últimos años", ha avisado. Aznar ha indicado que la "presunta incompatibilidad" entre disciplina y crecimiento económico es un debate ideológico, no económico. Se trata, ha proseguido, de un debate avivado por cierta izquierda europea, empeñada en hacer de quienes defienden los compromisos adquiridos "algo así como criminales sociales". "Pero la realidad es que el crecimiento económico obedece a razones y no a conjuros contra la evidencia empírica", ha afirmado el expresidente del Gobierno, para reiterar que "hay que volver a la tomar en serio la disciplina y las reformas, también como política social" porque "relajar" la corrección del déficit público es "un grave error". Dos días después de que conocer que la deuda pública supone alrededor del 101 por cien del PIB, según los últimos datos del Banco de España, Aznar ha recalcado que desde el punto de vista económico, político y social, cualquier país cuya deuda supera el 100 por ciento de su PIB "se adentra en una espiral de problemas de todo orden de la que es extremadamente difícil salir". "Esto es, me atrevo a decir, difícilmente discutible", ha apostillado. En medio de la "profunda" crisis que sufre Europa, Aznar ha señalado que el buen gobierno "solo" puede ejercerse en el seno de los Estados y en sistemas electorales competitivos porque ellos cuentan con la legitimidad para llevar a cabo las reformas. A su entender, se trata de "hacer política" y, "no es que sobre, es que falta". "Lo que sobra es la mala y lo que falta es la buena, pero falta hacer política, hacer persuasivamente. Si eres partidario, hacerla mejor que los adversarios", ha manifestado, para añadir que es el momento de empezar a hacer "verdadera política sobre Europa", pero "hacerla cada país". En este sentido, el presidente de honor del PP ha asegurado que Europa tiene que "cambiar de discurso" porque la Europa del euro "útil, dinámica, competitiva y presente en el mundo requiere otros debates, otras ambiciones, otros liderazgos". "Es imperativo y urgente acabar con la desubicación estratégica que asola la Unión Europea. La supervivencia del proyecto europeo pasa por fijar un horizonte ambicioso pero realizable en el que los ciudadanos europeos puedan depositar sus ilusiones y sus esperanzas", ha concluido el expresidente del Gobierno.