"Debemos recuperar la política como un ejercicio de confianza y no como una forma de administrar los miedos", señala
MÁLAGA, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
El expresidente José María Aznar considera que, aunque Europa vuelve a crecer, hay que afrontar la elevada deuda ya que, a su juicio, es "un error" pensar que se puede seguir financiando el bienestar con deuda. Además, defiende una reforma fiscal para ofrecer a la clase media un trato "justo".
"Creo que una de las reformas más necesarias, y seguramente más difícil, es la reforma de la fiscalidad. Soy consciente de que no todos los países de la Unión se encuentran en la misma situación pero, con carácter general, creo que debemos emprender una recomendación general de nuestros sistemas fiscales y de la propia concepción tradicional de los impuestos y de la financiación de los servicios públicos", ha asegurado.
El presidente de FAES ha realizado estas reflexiones en la reunión anual del Martens Centre, la principal red de fundaciones y 'think tanks' europeos de centro derecha que, por primera vez, se ha reunido en Málaga.
UNAS FINANZAS PÚBLICAS "SALUDABLES"
En su intervención, Aznar ha afirmado que es "absolutamente necesario" mantener el compromiso por conseguir unas "finanzas públicas saludables". A su entender, Europa vuelve a crecer pero no deben confiar en que un ciclo económico positivo hará todo el trabajo.
"El ciclo contribuirá a conseguir los objetivos de déficit, pero tenemos que hacer frente a una deuda que puede escapar a nuestro control o dejarnos sin margen de maniobra en ciertas circunstancias que no podemos descartar", ha indicado, para añadir después que hay que aprender las "lecciones".
Además, pide no perder el impulso de las reformas para mejorar el mercado de trabajo, para progresar en la excelencia del sistema educativo y para hacer las economías más flexibles y competitivas, animándolas a la investigación y la innovación.
"MENTIRAS POPULISTAS"
Aznar ha señalado que existe una Europa "dinámica, decidida a encarar los grandes problemas de nuestro tiempo, pero también hay una Europa "envejecida y temerosa, abrumada por las transformaciones en curso". "Una Europa que se refugia en el nacionalismo miope, o que se apunta a mentiras populistas", ha lamentado.
En su opinión, ninguna sociedad prospera en un clima de desconfianza, ni encerrada en sí misma. "Debemos recuperar la política como un ejercicio de confianza y no como una forma de administrar los miedos. En Europa hay demasiado miedo y poca confianza", ha asegurado.
En su opinión, la confianza puede restaurarse "si existen liderazgos políticos que puedan proponer nuevos objetivos que la mayoría de los europeos puedan compartir, si fortalecemos la legitimidad de las instituciones europeas y establecemos un nuevo equilibrio entre la Unión y sus miembros".
"Más Europa -ha continuado- no significa más regulación, ni más intrusión. Más Europa significa mejor Europa, mercados más transparentes y competitivos, subsidiariedad real, rendición de cuentas, mejores procedimientos para hacer frente a las crisis, solidaridad y disposición a cooperar. Significa una mejor gobernanza del euro", ha aseverado.
ESTRATEGIA ATLÁNTICA "AMBICIOSA"
Además, el expresidente del Gobierno ha abogado por articular una estrategia atlántica "ambiciosa", ya que tanto la salida del Reino Unido como los efectos de la nueva administración de los Estados Unidos han abierto "una fractura en la dimensión atlántica de la Unión que es preciso reparar".
Para que la brecha no aumente ha insistido en ampliar los acuerdos comerciales, evitar una "escalada de desencuentros" en el seno de la OTAN y fortalecer la cooperación política y económica con los países latinoamericanos que están decididos a fortalecer su relación con Europa.