MADRID, 8 Nov. (EUROPA PRESS) - SIGUE AQUÍ LAS ÚLTIMAS NOTICIAS SOBRE CATALUÑA El PP niega falta de política con Cataluña como dice Aznar: "El Gobierno la ha tenido y con mayúsculas" El expresidente del Gobierno José María Aznar ha defendido este miércoles la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña aunque ha dejado entrever que él lo hubiera utilizado antes, al igual que insinuó el exlíder del Ejecutivo Felipe González. "Me siento muy cercano a las tesis de mi predecesor", ha manifestado en una entrevista a Cadena Ser recogida por Europa Press. Poco antes de la celebración del referéndum ilegal de independencia, Felipe González aseguró que él habría utilizado el instrumento político que le da la Carta Magna para frenarlo, en referencia al artículo 155 de la Constitución. Aznar ha tachado de "muy preocupante" el momento en el que se encuentra España, recalcando que es la situación "más difícil" desde la transición. Preguntado si él hubiera gestionado de manera diferente el desafío soberanista catalán a como lo ha hecho el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha apuntado que ahora es momento de "apoyar" a las fuerzas constitucionalistas en Cataluña, en referencia el PP, PSOE y Ciudadanos, y no de "criticar" al Ejecutivo. Sí ha dicho que "es posible" que sus actuaciones hubiesen sido diferentes a las ejecutadas por Rajoy, pero ha afirmado que eso "ya no tiene importancia". Sin referirse a ninguna actuación concreta del Gobierno en este conflicto ni a la actitud mantenida por Rajoy durante el mismo, ha señalado que él "siempre" prefiere estar sentado en la mesa en la que se toman decisiones, frente a que ver cómo las adoptan otros. Para Aznar, lo que ha pasado en Cataluña es "un golpe de Estado". Por ello, ha respaldado el uso del artículo 155 con el objetivo de defender "el Estado de derecho" alegando que la responsabilidad de los demócratas es "siempre" defender la aplicación del Estado de derecho. Tras ser preguntado por la decisión de la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela de enviar a prisión a los miembros del Gobierno catalán cesado por el Ejecutivo central tras la declaración unilateral de independencia, Aznar ha vuelto a reivindicar la aplicación del Estado de derecho: "Eso es responsabilidad de los jueces y fiscales", ha dicho sobre las medidas cautelares adoptadas para los responsables de la deriva secesionista. A su juicio, la acción de la justicia en este conflicto "tiene su origen" en dicho golpe de Estado en Cataluña. Y ha rechazado responsabilizar a los políticos de la crisis catalana porque lo ve "injusto": "Los responsables de dar el golpe de Estado son los responsables del golpe de Estado", ha sentenciado, remachando: "No me haga responsable de lo que no soy", preguntado por la movilización del PP en contra del Estatut que fue anulado por el Tribunal Constitucional. Ante las elecciones autonómicas catalanas del 21 de diciembre, el expresidente ha pedido el apoyo a las fuerzas constitucionalistas que, en su opinión, deben pedir "una movilización grande" y "explicar para qué piden el voto": "Lo urgente es que los constitucionalistas actúen con claridad, porque si tienen dudas las cosas de complicarán más", ha avisado. A su juicio, los demás partidos son "el imperio de la anarquía". "Si el día 22 estamos como antes de la intervención (de la aplicación del 155) estaremos todos peor", ha subrayado, para después remarcar que el "problema" no está entre España y Cataluña porque "son lo mismo", sino entre los independentistas y lo no independentistas y la "fragmentación" de la sociedad catalana. Respecto a la posibilidad de que se solucione el conflicto tras los comicios, Aznar ha aseverado que eso dependerá "del resultado" y ha vuelto a pedir a los catalanes que "aprecien" la importancia de esta cita electoral. La "tranquilidad" y "prosperidad" de Cataluña, ha afirmado, se conseguirá en el marco de la Constitución. En cualquier caso, ha aseverado que en Cataluña ha faltado política y ha habido un "déficit" muy grande en este sentido", algo de lo que ha responsabilizado directamente al PP y al PSOE: "Cuando dejas un vacío así, el espacio lo ocupan otros", ha añadido al respecto. De hecho, sostiene que habría que preguntarse por qué el porcentaje actual de catalanes que están a favor de la independencia ha crecido, al mismo tiempo que ha dicho que en el año 2004 no llegaba "al 10 por ciento": "Los partidos constitucionalistas han dejado un margen para la política negativa enorme", ha apostillado. Para Aznar, hacer política en Cataluña hubiera sido "articular un gran proyecto para España" para que los españolas si sintiesen "esperanzados con un futuro" a pesar de la crisis económica. Según ha añadido, en el año 2011 la "prioridad" de los partidos fue salir de esa crisis, a pesar de él dijo que "el tema más importante a resolver" sería la secesión de Cataluña. Y ha advertido que de este problema no se sale "dando un premio a los secesionistas" ni reconociendo "privilegios" a Cataluña. "Se puede dar parte de la razón se puede dar al contado o a plazos, yo no soy partidario", ha destacado. Así, ha advertido de que una reforma constitucional debe abordarse si se dice "para qué" se aborda y si existe "consenso" para que salga adelante. Es más, ha avisado de que si se plantean fórmulas "confusas" o de "trato de favor" a los independentistas estarán "condenadas al fracaso". El exlíder del Ejecutivo, que ha reiterado que no tiene "ninguna intención" de volver a la política ni de fundar un partido nuevo, ha señalado que Ciudadanos es el partido que "mejor" momento vive. Y, aunque ha negado tener un candidato, ha elogiado al presidente del partido naranja, Albert Rivera, porque "es una persona que tiene unas condiciones políticas muy positivas y relevantes". De hecho, ha apuntado que si Ciudadanos logró mejor resultado que el PP en las últimas elecciones catalanas es porque los catalanes valoran más la posición de Ciudadanos. Sin embargo, preguntado por Unidos Podemos en el ámbito nacional, Aznar sostiene que "ha demostrado ser un partido inviable" y "antisistema". Aznar ha dicho que está "muy satisfecho" con su gestión del Estado de las autonomías durante sus gobiernos y ha defendido que los pactos con los distintos territorios fueron iguales para todas las comunidades --salvo que a Cataluña se le dio la competencia de tráfico, ha precisado: "No funcionó más porque la gente lo recompensó en el año 2000 con una mayoría absoluta", ha puntualizado. Y ha lamentado que "la radicalidad" entrase en el espacio político y ha reconocido que, en el año 2002, ofreció a Jordi Pujol entrar en el Gobierno --"un compromiso mayor" en las cuestiones de España, ha precisado--, ante el debate del nacionalismo catalán sobre qué camino seguir. En este sentido, ha asegurado que avisó a Pujol de que su "carrera hacia la radicalidad" la ganarían los radicales y su partido --Convergencia Democrática de Cataluña (CDC), posteriormente integrado en Convergència i Unió (CiU)-- desaparecería, y ha reivindicado así la centralidad política.