MADRID 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
El ex presidente de la Junta de Castilla-La Mancha José María Barreda ha defendido este martes ante sus compañeros del Grupo Socialista que no se puede "volar el puente que une al PSC y el PSOE" y ha avisado de que romper sería "una irresponsabilidad con trascendencia histórica".
Un día después de que se reunieran el presidente de la Gestora del PSOE, Javier Fernández, y el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, para abordar la crisis que atraviesan sus relaciones, Barreda ha tomado la palabra en la reunión del Grupo Socialista para hacer un llamamiento a la calma.
En concreto, según ha explicado después el diputado por Ciudad Real, ha pedido "reaccionar con frialdad e inteligencia", porque, para resolver esta situación "no conviene echar leña al fuego ni dramatizar en exceso".
RECUERDA QUE LA ÚLTIMA VEZ BASTÓ CON UNA MULTA
Barreda, que ha sido el único diputado que ha hablado en la reunión de un asunto ajeno al orden del día del Pleno de este martes, ha recordado a sus compañeros que existen precedentes en los que el PSC votó de manera distinta al PSOE y entonces, en un tema tan "importante" como el del derecho a decidir, "se solventó con una multa".
A su juicio, ahora, en un momento en el que las relaciones de Cataluña con el resto de España son "delicadas" y se han volado "demasiados puentes de unión", no se puede caer en el "error", por "razones de ningún tipo", de romper "el puente que une al PSC con el PSOE".
El portavoz del Grupo Socialista, Antonio Hernando, ha agradecido a Barreda su intervención y ha asegurado que trasladará su posición a la Gestora, en cuya labor confía para resolver esta crisis. La dirección del PSOE y el PSC han decidido crear una comisión que, con un plazo de dos meses, analizará las relaciones entre ambos partidos, puestas en cuestión después de que los socialistas catalanes rompieran la disciplina de voto en la investidura de Mariano Rajoy.
Además, también han dado después las gracias a Barreda por sus palabras varios diputados del PSC. Estos siete socialistas catalanes están, junto a las dos independientes Margarita Robles y Zaida Cantera y otros seis del PSOE, en espera de la decisión de la dirección sobre la sanción a su indisciplina.