Avisa a Rajoy que sería "irresponsable" optar por unas terceras elecciones aprovechando la "debilidad" del PSOE
MADRID, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
El diputado socialista y expresidente de Castilla-La Mancha José María Barreda considera que el PSOE no debe abstenerse "de cualquier manera" para facilitar la formación de gobierno y mucho menos aceptar todas las condiciones de Mariano Rajoy, y ve posible que la decisión se someta al visto bueno de los militantes del partido.
En una entrevista en Onda Cero, recogida por Europa Press, ha remarcado que la decisión tiene que tomarla el Comité Federal del partido, pero no ve "irracional" que luego se someta a la militancia para que la ratifique o no.
A su modo de ver, eso plantearía muchos problemas y obligaría a hacer "pedagogía política para que los militantes fueran perfectamente conscientes de que se vota sobre las consecuencias", pero también podría ser la solución para hacer compatibles las dos legitimidades.
Barreda, que tras la investidura fallida de Mariano Rajoy defendió que el 'no' del PSOE había "prescrito" y tenían que repensar la situación, ha remarcado que él no es partidario de que el PSOE "acepte abstenerse de cualquier manera y mucho menos dando por buenas las condiciones que pudiera exigir Mariano Rajoy como apoyar los presupuestos".
"Si ahora Mariano Rajoy pone precio a la abstención se puede equivocar gravemente", ha proseguido. El socialista ha avisado al PP de que sería "irresponsable" que prefiriesen ir a terceras elecciones "viendo la debilidad del PSOE", después de llevar semanas "llenándose la boca de decir que sería una irresponsabilidad que hubiera terceras elecciones".
Barreda, que era partidario de un gobierno con Podemos y Ciudadanos pero lo considera imposible, defiende que los 85 diputados que tiene ahora el PSOE son "determinantes" y se ha preguntado si seguiría siendo así en caso de terceras elecciones.
NO SERÍA UNA DECISIÓN "PARA TODA LA VIDA"
Por eso, en el caso de que decidiese permitir el Gobierno de Rajoy, ha pedido que no se hagan "planteamientos maniqueos" porque sería una "decisión muy coyuntural, que no es para toda la vida". Además, ha recalcado que un Gobierno del PP "tendría las horas contadas si el resto de la oposición se propone derribarlo".
El ex presidente castellano-manchego ha subrayado que la "lamentable" reunión del Comité Federal de este sábado "no tiene que ser el fin de un partido centenario".
Según ha dicho, en ocasiones tuvo la impresión de que la Ejecutiva en funciones quería alargar el Comité para que no hubiese votaciones porque se veía en minoría. También ha relatado que fue el exministro Josep Borrell, que defendió a Sánchez del movimiento desatado por los críticos con la dimisión de 17 miembros de la Ejecutiva, fue quien pidió a la dirección en funciones que sacasen de detrás de la cortina las urnas en las que se estaba votando, y que a partir de ahí se precipitaron los acontecimientos que terminaron con la dimisión de Pedro Sánchez.