MADRID, 26 Ago. (EUROPA PRESS) -
El batería del grupo musical Los Piratas ya disuelto amenazó con "cortar en trocitos" a los guardias civiles que se personaron en su casa antes de agredir con un cuchillo en la cara a uno de ellos, lo que obligó a su compañero a efectuarle el disparo en el abdomen que le causó su muerte, han informado a Europa Press fuentes conocedoras del suceso
Los hechos ocurrieron este miércoles minutos antes de las 12.00 horas. Una patrulla del puesto de la Guardia Civil de Ponteares (Pontevedra) recibió el aviso para desplazarse a la Parroquia de Gulanes, concretamente a la calle Costa Sequeiros, número 36, por un supuesto caso de violencia. Se les avisó a los agentes del Instituto Armado que el presunto agresor se encontraba muy nervioso.
Ante el tipo de aviso recibido, hasta el lugar se desplazó también una ambulancia del 061 con un médico. Al llegar a la zona, los propios vecinos indicaron a los agentes que se trataba de una caso de malos tratos y que la mujer presuntamente agredida había salido a la calle mientras que su pareja, Javier Fernández, seguía dentro del domicilio con el bebé de ambos.
ENTREGÓ AL BEBÉ DE AMBOS A UN VECINO
Cuando la pareja de la Guardia Civil se aproximaba a la casa, se cruzaron con una tercera persona que llevaba al bebé de la pareja en brazos para entregárselo a la madre. Según declaró a los agentes esta persona, el bebé se lo había dado el propio agresor. Este vecino acompañó a los agentes hasta la casa donde se encontraba el batería de Los Piratas.
Al llegar al domicilio, se lo encontraron en ropa interior, descalzo y tan sólo acertaba a hablar incongruencias, según las mismas fuentes. Su estado era de nerviosismo y amenazó de muerte a los presentes. La patrulla de la Guardia Civil trató de convencerle para que se tranquilizase y saliese de su casa para ser atendido por el personal médico allí presente.
En ese momento gritó muy alterado diciendo: "¡os voy a cortar en trocitos!". Acto seguido se metió al interior de la casa hasta donde le siguió uno de los agentes que pudo ver como de un cajón abierto de la cocina cogió varios cuchillos y tenedores con los que llegó a agredir al guardia civil en la cara con uno de los cubiertos. Eso obligó al miembro del Instituto Armado a retroceder hacia la puerta, pero el hombre le siguió para intentar agredirle de nuevo.
Fue entonces cuando el otro guardia civil de la patrulla al ver en peligro la vida de su compañero efectuó un disparo en el abdomen del agresor, siempre según las mismas fuentes. Aún en el suelo, tras ser abatido, el batería de Los Piratas trató de hacerse de nuevo con los cubiertos que se habían esparcido por el suelo.
Fue inmovilizado por los agentes y atendido por los servicios médicos, que lograron estabilizarlo. Posteriormente fue llevado al hospital de Meixoeiro de Vigo, donde finalmente falleció horas después.