MADRID 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha avisado este miércoles desde Marrakech de que "los intolerantes, los autoritarios y los fanáticos" trabajan "unidos" para "destruir los valores democráticos" y de que el Estado de Derecho puede sufrir "pasos atrás".
Así lo ha hecho durante su segunda intervención en la Conferencia Parlamentaria sobre Diálogo Interreligioso organizada por la Unión Interperlamentaria y el Parlamento de Marruecos que concluye este miércoles.
Batet ha destacado que quienes creen que la pluralidad es "imprescindible" y "enriquecedora" en democracia deben unirse porque son "muchos más" que los que abogan por la intolerancia. Los "fanáticos", ha incidido, ya actúan unidos y frente a ellos deben unirse también los que "aprecian al diferente" para que sea "la voz de la tolerancia y de la convivencia la que más se oiga".
Al hilo del debate sobre la colaboración entre las instituciones democráticas y religiosas para promover el diálogo, Batet ha señalado que "la primera obligación de un gobernante es contribuir a la convivencia" y ha llamado a crear impulsar "referentes y liderazgos en positivo".
FORTALECER LAS INSTITUCIONES
"Para eso, hay que poner en valor el papel de la política", ha añadido. "Las y los políticos -y también los líderes religiosos-, debemos tener un papel ejemplarizante, debemos ser ejemplares para poder contribuir con mucha más fuerza a la convivencia", ha apuntado.
En este contexto, ha alertado de que "el Estado de Derecho y la institucionalidad democrática no están garantizadas" y de que se pueden dar "pasos atrás". Para evitarlo, ha animado a "fortalecer las instituciones democráticas" como "garantía" de "libertad". Asimismo, ha defendido que "la educación en valores de entendimiento, de tolerancia, de respeto y de convivencia" es fundamental para construir sociedades más dignas.