MADRID 27 May. (EUROPA PRESS) -
La presidenta del Congreso, Mertixell Batet, ha ordenado retirar del Diario de Sesiones la acusación de "terrorista" que la portavoz del Grupo Popular, Cayetana Álvarez de Toledo, dedicó este miércoles al padre de Pablo Iglesias. La decisión fue protestada por la diputada del PP y aireó división interna de la Mesa en medio del Pleno de control al Gobierno.
Álvarez de Toledo, visiblemente molesta por que Iglesias se refiera a ella como "señora marquesa" por el título nobiliario que ostenta, finalizó su debate con el vicepresidente asegurando que los hijos no son "responsables" de sus padres: "Por eso se lo voy a decir por primera y última vez: usted es el hijo de un terrorista. A esa aristocracia pertenece usted, a la del crimen político", espetó al líder de Podemos.
Al responder, el vicepresidente del Gobierno anunció que recomendará a su padre que emprenda acciones legales contra Álvarez de Toledo por acusarle públicamente de terrorista.
ÁLVAREZ DE TOLEDO SE NEGÓ A RECTIFICAR
Pero antes de pasar al siguiente punto del orden del día, Batet trató de zanjar el tema y ofreció a la diputada del PP retirar esas palabras del Diario de Sesiones. Sin embargo, Cayetana Álvarez de Toledo ignoró la petición y ha recordado que el propio Pablo Iglesias reconoció en una entrevista que su padre fue militante del Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP), un grupo terrorista de signo comunista que operó en la Transición.
Como no hubo rectificación, la presidenta decidió unilateralmente la retirada del Diario de Sesiones de la expresión "su padre es un terrorista", una potestad que reglamentariamente tiene quien preside la Cámara y que usó en varias ocasiones su antecesora, la diputada del PP Ana Pastor.
"¿Cómo? ¿Por qué?", preguntó sin respuesta la propia Álvarez de Toledo, disconforme con la decisión de Batet y mientras sonaban los primeros pataleos en el hemiciclo.
Y la protesta se extendió también a la propia Mesa del Congreso que presidía la sesión. El vicepresidente Ignacio Gil Lázaro, de Vox, protestó airadamente, poniendo en jaque la autoridad de la presidenta, y también la vicepresidenta Ana Pastor, del PP, se levantó de su asiento. "Desde la Mesa no", les recriminó el vicepresidente socialista, Alfonso Rodríguez de Celis, mientras que Batet rogaba silencio e instaba a Gil Lázaro a respetar su cargo institucional. Tanto Pastor como el diputado de Voz abandonaron la mesa presidencial y se pasó al siguiente punto del orden del día.