Lamentan que la investigación se haya "transformado en una inquisición general de la vida y milagros" del banco
MADRID, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -
BBVA ha pedido al juez de la Audiencia Nacional que indaga en los supuestos encargos ilegales de la entidad al comisario jubilado José Manuel Villarejo que archive la causa para el banco y que no acuerde una nueva prórroga de la instrucción al considerar que la misma "se encuentra agotada y debe terminar".
En un escrito de este lunes, al que ha tenido acceso Europa Press, la entidad insta al titular del Juzgado Central de Instrucción Número 6 a no convertir esta pieza separada de 'Tándem' "en una causa general por tiempo indefinido que, por su propia permanencia y de forma completamente innecesaria, causa un evidente perjuicio a las defensas".
Y es que, a juicio del banco, "la investigación de unos muy concretos hechos presuntamente constitutivos de delitos de revelación de secretos y cohecho se ha transformado en una inquisición general de la vida y milagros de la entidad financiera durante los últimos 14 años". "Esta es la forma en la que esta causa ha alcanzado la dimensión de 26 tomos con casi 9.000 folios", sostiene.
Así, lamentan que se haya "olvidado por completo la finalidad y los límites de la instrucción" en el "proceso penal, que debe limitarse a que se practiquen las diligencias mínimas necesarias para adoptar la decisión" que el juez estime oportuna.
Según BBVA, de las diligencias practicadas hasta la fecha ha quedado demostrado "que no hay conductas constitutivas de delito de revelación de secretos ni de cohecho que sean imputables" al banco "ni a ninguno de sus empleados".
En esta pieza separada de 'Tándem', la número 9, el juez indaga en los contratos del BBVA con CENYT -el grupo empresarial de Villarejo-- para distintos proyectos al menos entre 2004 y 2017, unos trabajos por los que la entidad habría pagado al comisario jubilado más de 10 millones de euros.
La vigente prórroga de esta pieza caduca el próximo 29 de julio, aunque el juez previsiblemente prolongará unos meses la instrucción ante la nueva batería de diligencias que Anticorrupción solicitará y que el magistrado considera razonables.
DEFIENDE LA LEGALIDAD DE LOS PAGOS A VILLAREJO
En este sentido, el banco asegura que "no entregó retribución alguna a ningún funcionario público sino a una entidad mercantil privada que ofertaba en el mercado sus servicios de análisis de información". "CENYT era una mercantil que tenía su sede en unas oficinas en Torre Picasso y actuaba de manera transparente en el tráfico jurídico-mercantil como una empresa de actividad lícita y conocida por las autoridades competentes", añade.
Así, la entidad insiste en que "ningún empleado de BBVA podía creer que estaba cometiendo un delito por abonar las facturas de Cenyt, teniendo en cuenta que ninguno de los entregables de Cenyt encontrados en BBVA contiene datos que el lector pueda suponer de procedencia ilícita".
A este respecto, el banco se refiere a las declaraciones en sede judicial de los últimos meses de exdirectivos de la entidad como el que fuera jefe de Control Interno Eduardo Arbizu, el exjefe de Riesgos Manuel Castro, el exresponsable de Jurídico Eduardo Ortega o el responsable de Seguridad Nazario Campo.
"Si algo confirmaron los investigados es que nunca tuvieron el más mínimo indicio de la comisión de ningún delito de revelación de secretos ni de ningún otro delito en relación con CENYT. Sus declaraciones fueron rotundas en este sentido, aunque realmente no suponían una novedad, pues ningún indicio delictivo se ha encontrado en BBVA", afirma BBVA.
UN "ROBUSTO SISTEMA DE PREVENCIÓN DE DELITOS"
Pero, además, el banco incide en que "cuenta con un robusto sistema de cumplimiento normativo y de prevención de delitos que excluye el hecho propio o delito corporativo de la persona jurídica". Asimismo, añade, la colaboración en este periodo de instrucción ha sido "plena y leal".
En este contexto, también destaca la "continua actualización y mejora del sistema de cumplimiento normativo y de prevención de riesgos penales de BBVA", que "no se ha circunscrito a los cambios que se han implantado en la normativa y órganos internos del banco, sino que ha tenido el debido reflejo en la cultura corporativa de BBVA y de sus empleados".
"La entidad ha reaccionado de manera, no solo eficaz, sino decisiva para el desarrollo de la presente instrucción. El régimen de responsabilidad penal de la persona jurídica en España requiere de la implantación de un modelo de compliance que sea capaz de prevenir la comisión de delitos en el seno de la empresa o de, al menos, reducir de forma significativa el riesgo de su comisión. Por tanto, incluso aunque finalmente se llegase a cometer algún delito esto no implica que el modelo no haya sido adoptado y ejecutado con eficacia", aduce BBVA.
Así las cosas, el banco apostilla que "el actual equipo gestor de BBVA ha implementado un nuevo modelo de gestión en la entidad, con la actualización de las políticas internas a la luz de los hechos conocidos en la investigación interna y con la incoación de los correspondientes expedientes disciplinarios a la vista de las evidencias recabadas".