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La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, interviene en una reunión del Consejo Ciudadanos Estatal de Podemos, en la Sede de Podemos, a 9 de julio de 2022, en Madrid (España). - Gustavo Valiente - Europa Press
Remarca que esta senda ayuda a rearmar el bloque de investidura y facilita un posible acuerdo con los grupos progresistas
MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
La líder de Podemos y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, ha respaldado los nuevos impuestos a la banca y a las grandes energéticas anunciados por el presidente, Pedro Sánchez, durante el Debate sobre el Estado de la Nación, al entender que se "empieza a concretar el cambio de rumbo" y la recuperación del ritmo de avances sociales que vienen pidiendo desde hace semanas.
Así lo ha trasladado en Twitter y en declaraciones a los medios de comunicación en el Congreso, para enfatizar que el objetivo de la coalición debe ser "acabar con los privilegios de las grandes empresas" porque "cuidar la coalición es estar a la altura de la gente".
En este sentido, la titular de Derechos Sociales ha recalcado que el próximo paso son los Presupuestos Generales del Estado para 2023. De esta forma, ha asegurado que cada vez que el Gobierno ha optado por la senda de izquierda la mayoría progresista "siempre ha estado ahí" y que esta senda obviamente facilitará mucho que pueda haber un acuerdo parlamentario con los aliados preferentes del Ejecutivo.
De esta forma, ha mostrado su satisfacción por este giro social del presidente, que es un "paso muy importante para la coalición con iniciativas como la bonificación del 100% de los abonos de varios viajes para Cercanías y trenes de media distancia operados por Renfe, unido a la próxima aprobación de dos nuevos impuestos temporales a las entidades financieras y a las grandes compañías energéticas para recaudar aproximadamente unos 7.000 millones de euros en dos años.
"Vamos a estar como no puede ser de otra manera atentas a que este ritmo se mantenga, que el ritmo de avances sociales sea alto y a eso nos vamos a dedicar las próximas semanas", ha remachado para indicar que, más allá de las medidas, lo relevante es recobrar el pulso político, para lo cual Podemos ha estado trabajando "mucho para convencer a su socio".
QUEDAN RETOS IMPORTANTES
No obstante, Belarra ha matizado que aún quedan "importantes retos pendientes" en el Ejecutivo, como impulsar "estas políticas con valentía, promover la paz y una salida negociada a la guerra en Ucrania, así como acabar con las cloacas del Estado y sus brazos políticos, judiciales, policiales y mediáticos que ponen en juego la democracia".
"La coalición es un patrimonio de la gente que se movilizó en el 15M, del movimiento feminista, de los y las pensionistas y trabajadores que defienden derechos. Vamos a estar a su altura cuidando la coalición, que es comprometerse con los avances que se esperan de este Gobierno", ha remachado.
Mientras, la portavoz de En Comú Podem en el Congreso ha valorado de forma positiva las actuaciones anunciadas por Sánchez, porque son medidas para ayudar a la mayoría social y lograr una sociedad "más justa". "Nos ha costado, pero el sentido común se abre paso", ha celebrado para destacar que su apuesta por concluir la legislatura "con un sprint progresista".
Unidas Podemos ya avanzó que afrontaba el Debate para reclamar un cambio decidido de rumbo en el Ejecutivo de coalición y valentía para aumentar las medidas sociales de protección a la población y recuperar la iniciativa política.
En este sentido, ayer demandaba anuncios ambiciosos y lograr que los próximos Presupuestos Generales fueran un hito de propuestas sociales, dado que en caso de defraudar podrían ser los últimos del Ejecutivo progresistas. La propia Belarra advirtió el sábado que en los próximos PGE el Gobierno progresista se jugaba la reelección para las elecciones de 2023.
De esta forma, el grupo parlamentario encaraba firme pero sin confrontar en la necesidad de reconectar con su electorado progresista con una agenda nítida de izquierda, que ve "desorientado" tras la reacción del ala socialista a las muertes de migrantes en la valla de Melilla y la cumbre de la OTAN, donde se puso de manifiesto elevar el gasto militar al 2% del PIB.