MADRID 29 Sep. (EUROPA PRESS) -
La secretaria de Análisis Político y Social de Podemos, Carolina Bescansa, ha afirmado que la crisis abierta en el PSOE se venía "confirmando desde hace muchísimo tiempo" y ha admitido que la contempla con "temor" porque la considera "difícil de resolver" y "aleja" la posibilidad de formar un gobierno en España alternativo al Partido Popular.
En una entrevista en 'La Noche en 24 Horas' de TVE recogida por Europa Press, Bescansa ha evitado hacer un pronóstico sobre cómo desembocará el enfrentamiento de los críticos con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. "Ahora todo es imprevisible", ha dicho la dirigente de Podemos. "Lo estamos viendo con cierto temor de que acabe peor de como ha empezado", ha añadido.
La dirigente de Podemos ha negado que la crisis socialista tenga relación con las discrepancias que provocaba en el PSOE un posible pacto con Podemos para formar un gobierno alternativo al PP, y ha recordado que algunos de los críticos enfrentados a Pedro Sánchez, en alusión a presidentes autonómicos como el extremeño Fernández Vara o el castellanomanchego García-Page, gobiernan gracias al apoyo de Podemos.
En opinión de Bescansa, la crisis en el PSOE se origina en 2010, durante el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, cuando pacta con el PP la modificación del artículo 135 de la Constitución "claudicando ante la Troika" y cediendo la soberanía económica de España "a las autoridades del ámbito financiero", una "contradición" que también ha afectado a otros partidos socialdemócratas europeos, ha apuntado esta fundadora de Podemos.
"Es una crisis orgánica", según Bescansa, que también la interpreta como "una pelea de familias que están disputándose el poder" dentro del partido, sobre la que no vaticina una solución "ahora ni dentro de mucho tiempo". Además, ha atribuido a la situación del PSOE durante los últimos meses el "colapso" político en España.
"No se podía mantener tres 'noes', y esa situación se está resolviendo, pero no de una manera organizada", ha dicho sobre la negativa de Sánchez a facilitar la investidura de Mariano Rajoy, pero también la falta de negociación con Podemos y el rechazo de la dirección socialista a la convocatoria de unas terceras elecciones generales en nuestro país.