Ve "decepcionante" que se le pregunte por sus aspiraciones personales y advierte de que si Europa "quiere sobrevivir como civilización" debe compartir soberanía
MADRID, 14 May. (EUROPA PRESS) -
El candidato del PSOE a las elecciones europeas y ministro de Asuntos Exteriores en funciones, Josep Borrell, ha advertido este martes de que la percepción de la inmigración "puede ser el más poderoso disolvente que amenaza la unidad de la UE", por las grietas que se han abierto entre países por cómo gestionarla.
Borrell considera que estas divisiones ya se han mostrado de forma aguda entre los países del este y los del oeste de la UE, por los que quieren "sociedades étnicamente puras y quieren construir muros que los aíslen del mundo exterior" y también "los que no quieren compartir la carga de tener fronteras comunes" frente a los que están "en primera línea del frente".
A su modo de ver, Europa es un continente envejecido que necesita inmigración, pero tiene que ser de forma regulada y compatible con su integración, para frenar la xenofobia. En ese objetivo, ha avisado, tampoco ayuda el presentar "imágenes fantasmagóricas" o hablar de "millones de pateras" que pueden generar en los ciudadanos "un temor no suficientemente fundado".
En un desayuno informativo de Fórum Europa, Borrell ha presentado la inmigración como uno de los 10 temas clave de las próximas elecciones europeas. Según ha dicho, se ha propuesto hacer una campaña explicativa de por qué es necesaria la UE en un momento en que el proyecto está "más amenazado que nunca", por Estados Unidos, por Rusia, pero también desde dentro.
A su juicio, es "una evidencia casi física" que la UE se debe unir si quiere seguir existiendo entre "países de talla continental" como Estados Unidos y China, teniendo en cuenta que el país más grande de la UE, Alemania, tiene 80 millones de habitantes y un modelo industrial "de la época analógica".
"Si los europeos queremos sobrevivir como civilización, como esta combinación de progreso, libertades y bienestar social, deberíamos unirnos más y compartir soberanía", ha dicho. Sin embargo, ha reconocido que "hay muchos partidos que reciben mucho apoyo popular que no lo tienen tan claro" y prefieren "freno y marcha atrás" y "encerrarse en una concepción fantasmagórica de identidad" que consideran amenazada por la UE.
"SOMOS POCOS, VIEJOS Y DEPENDIENTES"
"Somos pocos, viejos y dependientes y esa no es una gran perspectiva de futuro. Para afrontarlo tenemos que estar más unidos y ser más autónomos y capaces y eso se llama Unión Europea", ha resumido.
En este contexto, ha cifrado en 10 los temas claves en estas elecciones europeas porque dirimirán el futuro de la UE: cómo acabar de completar la zona euro, cómo hacer la armonización fiscal que evite la competencia entre socios, cómo "salvar" una Política Agrícola Común (PAC) cada vez más nacionalizada, cómo desarrollar el papel de Europa en el comercio internacional, cómo tener una política industrial que permita "no perder el tren de las innovaciones tecnológicas", quién dirige Europa y cómo se toman las decisiones, qué papel quiere tener la UE en materia de energía y clima cómo hacer la Europa social, cómo gestionar las migraciones y cómo hacer la Europa de la seguridad y la defensa.
Así, ha visto "un poco decepcionante" que se le preguntase sobre qué puesto aspira a tener en la próxima legislatura europea. "No es ninguna crítica a nadie pero creo que la cuestión en este momento carece de la menor relevancia", ha dicho, alegando que contestar a eso "contaminaría" la tarea de explicación que pretende hacer.
En materia de instituciones, sí ha dejado claro que los socialdemócratas son partidarios de aumentar la dimensión comunitaria frente a la intergubernamental y de dar más poder a las instituciones que representan a los ciudadanos, es decir, al Parlamento.
Al acto informativo, al que Borrell acudía como candidato más que como ministro, han acudido varios miembros del Ejecutivo en funciones: la de Economía, Nadia Calviño; el de Ciencia, Pedro Duque, y la de Política Territorial, Meritxell Batet, además de la presidenta del PSOE, Cristina Narbona.