Borrell, sobre los 'chalecos amarillos', admite que hay tasas ecológicas que pueden gravar "a las capas más débiles"

Reunión del Patronato del Real Instituto Elcano
Marta Fernández Jara - Europa Press
Actualizado: viernes, 14 diciembre 2018 12:49


MADRID, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Josep Borrell, ha explicado este jueves las protestas de los 'chalecos amarillos' en Francia por una "situación social de descontento", de gente que "se ha quedado atrás en el proceso de globalización", que convive con los problemas de inmigración y las tasas medioambientales.

"Los ajustes fiscales que hay que hacer para la transición ecológica plantean un problema porque eso implica tasas que de repente nos damos cuenta de que pueden acabar gravando a las capas más débiles de la sociedad", ha señalado, en una entrevista en Cope, recogida por Europa Press. Las reformas fiscales para elevar el precio de los carburantes fuero el detonante de estas protestas.

Es más, ha reconocido que esa situación "no es exclusiva de Francia", aunque en este país "se vive quizá con más intensidad". Con todo, no ha querido valorar si estas protestas son exportables, más allá de bromear sobre que Francia tiene experiencia en exportar revoluciones desde 1789 y ha tenido más éxito en eso que Fidel Castro.

En todo caso, cree que, de alguna manera, el problema lo es también para Europa, porque había "mucha esperanza" en el presidente francés, Emmanuel Macron, como "adalid de un nuevo impulso europeísta" y todo esto le está "debilitando".

Por otro lado, el ministro se ha mostrado convencido de que el presupuesto italiano no será un problema para la UE, porque su Gobierno ha "plegado velas apresuradamente" y ha aceptado presentar otro.

En cuanto a Rusia, ha reconocido que este país plantea en el Este de Europa "una situación inédita de tensión" por la que todos los miembros de la OTAN han expresado "grave preocupación". Europa, ha dicho, tiene que tomarse muy en serio su situación de seguridad ahora que Estados Unidos está mirando al Pacífico.

Según ha dicho, Rusia ha vuelto a la escena internacional "con aires de gran potencia" tras la "tremenda humillación" que supuso la descomposición de la URSS y la transición a la economía de mercado que fue "dramática" para su población.

Económicamente, ha recordado, Rusia tiene un PIB como el de Italia, pero desde el punto de vista militar, geoestratégico y energético --tiene armas nucleares y enormes reservas de gas-- es un país a tener en cuenta.