BRUSELAS 18 Feb. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Josep Borrell, ha condenado este lunes la expulsión de Venezuela de un grupo de parlamentarios del Partido Popular Europeo (PPE) --principalmente eurodiputados españoles--, que intentaron entrar en el país tras ser invitados por la Asamblea Nacional, a pesar de las gestiones de España para "facilitar" su entrada.
En declaraciones a la prensa en Bruselas, en donde asiste a una reunión de ministros de Exteriores de la UE que incluye la crisis venezolana en su agenda, Borrell ha explicado que ha estado en contacto con el embajador de España en Caracas, Jesús Silva, quien ha hecho "todas las gestiones posibles" con el Ministerio de Asuntos Exteriores venezolano para "pedir y facilitar" la entrada de el grupo del PPE, que estaba encabezado por el portavoz del PP en la Eurocámara y vicepresidente primero del PPE en el PE, Esteban González Pons.
"Desgraciadamente, estas gestiones no dieron resultado y la última noticia es que no pudieron entrar", ha añadido, antes de recalcar que España ha hecho "todo lo posible" para que pudieran entrar en el país.
"Naturalmente nosotros hubiéramos deseado que entraran y condenamos la actitud del Gobierno de Venezuela, del señor Maduro, Gobierno que como ustedes saben está puesto en cuestión, de no dejarles entrar", ha resumido Borrell.
La delegación del PPE está formada, además de por González Pons, por la holandesa Esther de Lange y el portugués Paulo Rangel, vicepresidentes del Grupo PPE; José Ignacio Salafranca, vicecoordinador de la comisión de asuntos exteriores y miembro de la Asamblea Europarlamentaria Latinoamericana; Gabriel Mato, vicepresidente de la delegación América Central; y Juan Salafranca, secretario general adjunto del Grupo Parlamentario del PPE.
En sus declaraciones a la prensa, Borrell también ha aprovechado para expresar su preocupación por las informaciones "por confirmar" de que Estados Unidos habría desplegado a sus militares en la frontera entre Colombia y Venezuela, porque, ha dicho, hay que evitar "por todos los medios" una escalada militar.
En este contexto, el jefe de la diplomacia española ha apuntado que la Unión Europea es una fuerza de "moderación" y por tanto no puede apoyar una solución que pase por una intervención militar extranjera, ya que "el remedio puede ser peor que la enfermedad".
España tampoco puede sumarse a la petición lanzada el domingo por Estados Unidos para que la Unión Europea reconozca al presidente de la Asamblea Nacional y líder opositor, Juan Guaidó, como presidente "electo".
Así ha reiterado que tanto España como la Unión Europea reconocen a Guaidó como "presidente en ejercicio, interino", cuya función es convocar elecciones presidenciales. Borrell ha pedido, por ello, no forzar las cosas y "actuar de acuerdo con la norma".