Pide acompañar cualquier solución de un "sistema de contrapropaganda" al menos tan potente como el construido por los secesionistas
MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
El exministro socialista Josep Borrell ha pedido este lunes "desmitificar" el artículo 155 de la Constitución que permite tomar el control de las instituciones autonómicas para forzarlas a cumplir la ley, aunque espera que no sea necesario aplicarlo en Cataluña.
En un acto organizado por la escuela de negocios Next, con motivo de la publicación del libro 'Escucha Cataluña, escucha España', del que es coautor, Borrell ha explicado que el artículo 155, que nunca hasta ahora se ha aplicado, está literalmente copiado de la Constitución alemana y no supone una "ruptura total" del Estado autonómico.
Si fuera necesario que el Gobierno lo aplicase en Cataluña, donde el 1 de octubre hay convocado un referéndum ilegal de autodeterminación, cree que el mantenimiento del apoyo que hasta ahora ha tenido el PP del PSOE y de Ciudadanos dependerá de "las circunstancias" en que el Ejecutivo "se vea obligado" a recurrir a él o a otras medidas para impedir la consulta como la Ley de Seguridad Nacional.
Borrell ha recordado que respetables y destacados economistas catalanes insisten en que el Gobierno sólo tiene dos opciones: "o usa la fuerza para impedir el referéndum y aplica el 155" porque "no le bastará con los tribunales" a los que no harán caso los independentistas o "mira para otro lado y deja hacer, pero entonces tendrá que aplicar el 155 o lo que sea para disolver por la fuerza el Parlament de Cataluña que al día siguiente va a declarar la independencia".
Tras alertar de que el 2 de octubre estaremos igual de mal o "peor", ha dado por hecho que a partir de ese día "todo estará por hacer" y habrá que "hablar" para buscar una solución, pero se ha mostrado pesimista respecto de los resultados que pueda dar un diálogo con independentistas de "convicciones de piedra picada" como el líder de ERC, Oriol Junqueras, que ni aún en el caso de que España fuera "una súper Suiza" querría que Cataluña fuese un cantón suizo.
En este sentido, ha alertado de la necesidad de que la solución a la que se llegue para solucionar el conflicto ha de ir acompañada de un "sistema de contrapropaganda" al menos "tan potente" como el que ha puesto en marcha el independentismo, que con sus falacias ha llevado a Cataluña a una época de "pleno trumpismo", en alusión al populismo del presidente de EEUU, Donald Trump.
Porque si no se implica a los medios de comunicación y a la sociedad civil en esa tarea, esa eventual solución "no llegará a ninguna parte" y será "descalificada inmediatamente", ha advertido.
Bajo su punto de vista, habría que intentar buscar soluciones a los problemas reales, y ha citado como ejemplo el Corredor Mediterráneo, y frente a los problemas "imaginarios" lo que hay que hacer es "desmitificarlos".
Borrell no tiene dudas de que el Estado ha perdido la batalla de la comunicación en Cataluña y ha echado en falta que nadie en el Gobierno se haya centrado en combatir y desmontar las falacias del independentismo.
EL PORCENTAJE DE APOYO A LA SECESIÓN, CLAVE
El expresidente del Parlamento Europeo ha alertado de que la crisis catalana sólo se resolverá en tanto en cuanto no haya una mayoría política favor de la secesión. "Ahora (los independentistas) están en el 48 por ciento. Si fueran el 70 por ciento, no habría Constitución que valiese", ha opinado.
Como socialista, ha defendido el modelo federal para España, pero ha expresado sus dudas de que sea una solución aceptada por los independentistas porque el federalismo "es descentralización, pero también voluntad de cooperación" de las partes con el todo. Y en Cataluña, ha precisado, la mayoría de los nacionalistas son "antifederalistas".
Tras advertir de la profunda fractura que existe en la sociedad catalana, ha hecho un llamamiento a que alcen la voz los que están en contra de la independencia y ha enviado un mensaje de apoyo a los alcaldes que hasta el 1 de octubre van a estar sometidos a una "fortísima presión" para que cedan espacios donde colocar las urnas.
En el día de la Diada, la fiesta oficial de Cataluña que se celebra este lunes, ha advertido de que esta festividad ha sido "usurpada" por una parte de la representación política de Cataluña y "ya no es el día de todos los catalanes".
Y ha llamado la atención sobre los "componentes bolivarianos" que ha advertido en la aprobación en el Parlament de la ley del referéndum y la de transitoriedad jurídica, que han salido adelante "aparcando" la propia legislación catalana vigente y "violando" los procedimientos democráticos.