Borrell dice que Marruecos "no está bien tratado" por la ayuda europea para las migraciones

Josep Borrell comparece en Comisión Mixta para la Unión Europea
Ricardo Rubio - Europa Press
Actualizado: miércoles, 17 octubre 2018 19:23

Reclama reformar el reglamento sobre peticiones de asilo y que los solicitantes se repartan entre países en función de PIB y la población

MADRID, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Josep Borrell, ha afirmado este miércoles que Marruecos "no está bien tratado desde el punto de vista de la ayuda" que brinda la UE para las migraciones, porque Turquía recibe 6.000 millones de euros y Marruecos solo unos 50.

Así lo ha afirmado ante la Comisión Mixta Congreso-Senado para la UE, mientras en Bruselas el Gobierno español intenta, de momento sin éxito, que en las conclusiones del Consejo Europeo que comienza este miércoles haya una alusión expresa a la necesidad de cooperar con Marruecos.

Borrell ha asegurado que la UE ha comprometido una ayuda adicional de 100 millones pero ha remarcado que, para España, Marruecos es el "socio preferente" y hay que evitar que las migraciones "se descontrolen". Es más, se ha mostrado convencido de que la presión va a aumentar y va a llegar también a la costa atlántica, de manera que Mauritania y Senegal "pueden ser zonas problemáticas".

El ministro ha insistido la tesis que ya planteó en el pasado, de hacer un pacto con los países de origen de los países para "estructurar los retornos" e incentivar las devoluciones de inmigrantes irregulares a cambio de aceptar inmigrantes legales, a ser posible ofreciéndoles formación.

Además, ha reclamado una reforma de la concesión de visados, el llamado 'Reglamento de Dublín' que establece que los solicitantes de asilo deben hacerlo en el primer país donde ponen el pie. "Los que están al otro lado de los Alpes están encantados, pero los que estamos en primera línea decimos que hay que repartir la carga", ha dicho. Con todo, también ha apuntado que en buena parte de la UE el debate sobre las migraciones está más basado en percepciones que en realidades.

Y además, ha advertido de que, en la práctica ese reglamento ya no se está aplicando. "Dublín murió en Barcelona, con la acogida del buque Aquarius", ha explicado, porque en aquel momento no todos los migrantes pidieron asilo en España, sino que parte fueron directamente a Francia. De igual modo, los migrantes que han llegado a Europa en buques posteriores se han repartido entre varios países -y es allí donde presentan sus solicitudes--.

Borrell ha apostado por un reparto en función del PIB y de la población, pero ha reconocido que hay países que no quieren hacerlo. En todo caso, el ministro también ha sido autocrítico con la UE, por su lentitud en distinguir a los merecedores de asilo de los inmigrantes económicos.

Y muy crítico con la escasa capacidad de gestión europea para dar salida a los miles de refugiados que se encuentran en Grecia, "bajo una lona". A su modo de ver, si el problema es realmente administrativo, bastaría con enviar "50 burócratas por país" para decidir dónde tienen que ir esos refugiados.

El ministro asume que la presión migratoria procedente de África aumentará y ha avanzado que España está intentando pilotar una iniciativa de envergadura de ayuda al continente, advirtiendo de que eso es algo que ya está haciendo China. Se trata, ha dicho, de construir instituciones más que construir carreteras.

Sin embargo, ha advertido de que lo primero será cubrir el déficit que tiene el fondo fiduciario para África, que asciende a 500 millones de euros, para que pueda cumplir sus compromisos.

"LOS MEJORES" EN SOLIDARIDAD Y DERECHOS

Por otro lado, ha destacado que, pese a que las llegadas por el Mediterráneo occidental han aumentado un 142 por ciento en un año, en España no ha habido brotes de xenofobia, sino más bien mucha solidaridad por parte de los ciudadanos, especialmente en Andalucía. "Somos los mejores y eso se reconoce", ha dicho.

Eso sí, ha reconocido que no sabe qué sucedería si en lugar de 40.000 inmigrantes hubiesen llegado a España 500.000. "No sé si la reacción sería la misma", ha apuntado. "Sobre derechos fundamentales de los inmigrantes, podemos decir que es donde mejor se respetan, no digo que no haya problemas, pero somos los mejores y eso se reconoce", ha dicho.

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