Borrell pide pedagogía sobre inmigración: "A mí seguramente no me quiten el trabajo, pero hay segmentos donde compiten"

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Josep Borrell clausura la conferencia "Migración y ciudades: el camino hacia una - Ricardo Rubio - Europa Press
Publicado: miércoles, 20 marzo 2019 20:03

Subraya que es necesario un equilibrio porque no sirve decir "aquí no viene nadie" ni tampoco "aquí vienen todos"

MADRID, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Josep Borrell, ha afirmado este miércoles que es necesario hacer una "enorme pedagogía política" sobre la inmigración porque el debate público está "muy sesgado por las vivencias de quienes participan en un determinado entorno social" y sí perciben que los inmigrantes compiten por sus puestos de trabajo.

Borrell ha clausurado la conferencia 'Migración y ciudades' con palabras que, ha avisado, iban a "levantar polémica". Después de que el representante para Europa del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ignacio Corlazzoli, subrayase que el inmigrante no quita puestos de trabajo, sino que en general los crea, el ministro ha replicado: "Depende de a quién".

"Seguramente a mí no, mi cátedra en la Universidad no me la va a quitar un inmigrante, y además me ofrece una oferta de trabajo, de servicios domésticos, seguramente a un precio menor que si no hubiera ese flujo. Y además no vive cerca de mi, no tiene un chalet en El Escorial, es decir, hay una parte de la población que obtiene un rédito de la inmigración y no tiene ningún coste", ha dicho.

Pero hay otros segmentos de población, ha proseguido, donde "sí coexisten, y a veces la coexistencia no es tan fácil, y sí compiten por el mercado de trabajo y, por así decirlo, no les aportan un incremento en su bienestar o no son conscientes de ello". Así, ha admitido que aunque se defienda que de los inmigrantes depende la sostenibilidad del sistema de Seguridad Social, ese es "un argumento muy intelectual que no se percibe en las vivencias cotidianas".

Borrell asume que hay una parte de la población que no es "nómada cosmopolita" --la que se beneficia de la Europa sin fronteras-- sino gente que ha sufrido la crisis económica y los ajustes y que ve con temor las imágenes que "bombardean las televisiones" y que dan idea de una migración "descontrolada".

"Ese miedo es explotado por determinados planteamientos políticos", ha argumentado, poniendo como ejemplo el Brexit, donde ha pesado el miedo a una inmigración como la que ha vivido el sur de Europa "aunque en el Canal de la Mancha nunca se ha visto una patera".

Convencido de que la inmigración va a ser un tema central en las elecciones generales, y más aún en las europeas de mayo -a las que él se presenta como cabeza de lista del PSOE--, ha subrayado que hay que hacer pedagogía, porque "la sociedad envejece y no hay solución fácil para el bache demográfico", especialmente en países como España y Alemania. La forma de superarlo, ha insistido, es "importando población", igual que los emigrantes españoles contribuyeron a superar baches similares en el pasado en el norte de Europa, en parte por el vacío que dejaron las guerras mundiales.

HACE FALTA INTEGRAR, Y EUROPA NO HA SIDO MUY EFICAZ

De este modo, aunque considera que la inmigración tiene mucho de "natural, deseable y razonable", ha reconocido que para que sea "positiva" hace falta integrar al inmigrante y las sociedades europeas "no han sido muy eficaces", aunque probablemente España sí lo ha sido.

Por todo ello, ha pedido un "debate sereno y racional", porque, dado el crecimiento demográfico de África, las migraciones no van a ser algo coyuntural y no se arreglan "ni cerrando los puertos para que se vayan a los puertos del vecino, ni con políticas malthusianas ni con angelicalismos", sino buscando un equilibrio porque "de nada sirve situarse en una posición extrema de un lado ni de otro". "De nada sirve decir 'aquí no viene nadie' o 'aquí vienen todos'", ha remachado.

COMBATIR LA INMIGRACIÓN IRREGULAR

Así, ha dejado claro que "hay que luchar contra la inmigración irregular", lograr acuerdos de readmisión de inmigrantes con incentivos a los países afectados, ayudar al desarrollo de los países emisores y que la inmigración sea percibida como un fenómeno ordenado.

Y, en todo caso, ha advertido que al final lo que manda es "la voluntad de la gente". El primer ministro húngaro, Viktor Orban, firme defensor del cierre de fronteras y que ha hablado de aceptar solo inmigrantes cristianos, tiene "el apoyo de dos tercios de la población", ha recordado.

Como ha hecho en otras ocasiones, Borrell ha expuesto la tesis de que la crisis originada en Europa por la gestión de la inmigración y de la llegada de refugiados tiene peor solución que la crisis del euro, porque toca temas "identitarios" que no se resuelven con dinero ni reformas institucionales.

Sin embargo, también ha hecho hincapié en que la migración no es un problema solo europeo, ni principalmente para Europa, teniendo en cuenta que un 80 por ciento de la migración africana se mueve dentro del continente.

ECUADOR: ESCUELA PARA 40.000 NIÑOS VENEZOLANOS

En la misma línea, ha relatado que su homólogo de Ecuador le contaba recientemente que el país ha recibido ya 300.000 venezolanos -se calcula que 3,5 millones han salido del país-- y que tiene que proveer plazas escolares para 40.000 niños.

Borrell se ha preguntado qué pasaría si España se viera sometida a semejante presión "en poco tiempo", por ejemplo desde la frontera portuguesa. A su modo de ver, no sería capaz de responder a esas necesidades o, en todo caso, sufriría "enormes discrepancias entre partidos políticos" y también entre comunidades autónomas, que enseguida empezarían a pedir que se "compartiese la carga".

Es más, está convencido de que cuando un país ha hecho frente a un desafío así la consecuencia han sido cambios políticos importantes, como ha sucedido en Italia tras años de "avalancha" o en Alemania, cuando la canciller Angela Merkel "salvó el honor de Europa" en la crisis de los refugiados (del verano de 2015) pero pagó un precio en apoyos políticos.

El ministro ha clausurado la conferencia 'Migración y ciudades: el camino hacia una integración inclusiva', organizada por el BID en la Fundación Telefónica. A la sesión de clausura han asistido el presidente de ésta, César Alierta; la exministra socialista Trinidad Jiménez, actualmente directora de Estrategia Global de Asuntos Públicos de la compañía; la directora de la AECID, Aina Calvo y la de la FIIAPP, Anna Terrón.

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