Caamaño ve "un acierto" que los partidos intenten "dialogar" pero cree que no sería "un drama" repetir elecciones

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 1 Abr. (EUROPA PRESS) -

El exministro de Justicia Francisco Caamaño ha opinado este viernes que es "un acierto" todo aquello que suponga "hablar, dialogar y buscar de programas de gobierno" entre las distintas fuerzas políticas para "evitar unas nuevas elecciones". Con todo, ha señalado que "no pasa nada" ni sería "un drama" que se repitiesen los comicios.

Preguntado por los periodistas sobre la posibilidad de acuerdos entre PSOE y Podemos antes de pronunciar una conferencia sobre la Ley de Memoria Histórica, ha admitido que no sigue "muy de cerca" la actualidad política y simplemente ha expresado su deseo de que se cierre "un gobierno de izquierdas". "Sea quien sea el que esté en él", ha apostillado.

Además, ha justificado esta afirmación en que "los cambios son buenos" y España requiere ahora "un gobierno de izquierdas" tras "estos momentos de crisis y de políticas económicas duras". "Para recuperar sobre todo a los que menos tienen", ha argumentado.

Asimismo, ha considerado "bueno" que "se recambien las élites, que se regeneren" y que "gente distinta acceda a los puestos institucionales". Así, ha profundizado, "con el tiempo, probablemente, habrá que volver a otros ciclos políticos y económicos" y pasar de nuevo a "un gobierno de derechas". Dicho esto, y desde la perspectiva de que "la democracia es competitiva", Caamaño ha rechazado conformar lo que se denomina "gran coalición".

Finalmente, pensando en la posibilidad de que se convoque de nuevo a los ciudadanos a las urnas, ha recomendado tener en cuenta la "importancia" de cada voto. "Porque estas cosas ocurren porque votamos; y votar supone también asumir responsabilidades", ha zanjado.

Y, sin querer entrar una vez más a analizar el escenario político gallego, sí ha deslizado en su intervención ante los medios el mensaje de que "hay que saber dejar paso a otros, estar en casa" y "defender los mismos valores" desde su ámbito personal o laboral. "Cuando la política española normalice todo ese circuito, nuestra democracia será mucho más sólida y mucho más compacta", ha concluido.