VALENCIA, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, y el de la Región de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, pidieron ayer al Gobierno central que hoy el Consejo de Ministros apruebe recuperar la "totalidad" del trasvase del Ebro y advirtieron de que en caso contrario presentarán un recurso al Tribunal Constitucional en defensa del principio de igualdad que reconoce la Constitución.
Camps y Valcárcel se pronunciaron de esta manera en una rueda de prensa que ofrecieron en el Palau de la Generalitat, con la presencia de numerosos medios de comunicación, tras una reunión que se prolongó durante tres horas y media.
Además, avanzaron que, aunque no promoverán manifestaciones, respaldarán aquellas que se convoquen y se pondrán "sin complejos de ningún tipo a la cabeza de las mismas". Otro de los acuerdos que tomaron es reclamar "utilizar los derechos de agua adquiridos por los regantes del Ebro" y generar bancos de agua.
Valcárcel explicó que si en el caso del trasvase a Barcelona, "lo que se hace es utilizar derechos reconocidos de los agricultores sobre el agua, ¿cuál es la diferencia para que una comunidad como la de Valencia y la Región de Murcia puedan hacer lo propio?", inquirió.
Adujo que los gobiernos valenciano y murciano están "dispuestos a poder adquirir volúmenes de agua y generar bancos de agua donde la hay para poder comprar esos recursos y hacerlos útiles en nuestras tierras".
Ambos mandatarios defendieron el aporte de agua para Barcelona por "solidaridad", pero de "igual manera que el trasvase es necesario para los ciudadanos" de la capital catalana "también lo es para el futuro de la Comunitat Valenciana, Murcia y Almería", indicó Camps.
Valcárcel rechazó que se utilicen "parches" para "resolver la parte de un todo" y afirmó que debe "quedar muy claro que somos regiones solidarias", pero "exigimos el mismo trato para la Comunitat Valenciana y la Región de Murcia".
"QUIEBRA DEL PRINCIPIO DE IGUALDAD"
Si no es así, advirtió de que acudirán al Tribunal Constitucional para evitar la "quiebra del principio de igualdad recogido en la Constitución". Precisó que el recurso no pretende "poner obstáculos" a la llegada del agua a Barcelona, "sino decir que el mismo derecho nos asiste", y apuntó que los servicios jurídicos están estudiando los detalles del mismo.
Asimismo, indicó que no son "promotores de movilizaciones pero si se nos pregunta responderemos que ahí estaremos". "No promovemos manifestaciones pero las respaldamos y nos ponemos sin complejos de ningún tipo a la cabeza de las mismas", aseveró.
Afirmó que están dispuestos a apoyarlas "en cualquier lugar de España" que se convoquen y "si es en Madrid, estupendo", algo para lo que no tienen que pedir autorización a la dirección nacional del partido o "impresiones sobre la conveniencia o no" porque el propio presidente del PP, Mariano Rajoy, ha estado en la cabeza de algunas de las que ya se han hecho, aseveró.
Valcárcel declaró que no es el "momento de la revancha" y reconoció que Barcelona "está infartada, requiere de la atención inmediata; no es posible alargar la solución del problema", pero la Comunitat Valenciana y Murcia son "enfermos en potencia". Apostó por "evitar a toda costa que nos pueda pasar" lo mismo que a Barcelona "por no tomar las medidas adecuadas".
Camps incidió en que los ejecutivos valenciano y murciano tienen "toda la fuerza moral para exigir al presidente del Gobierno que recupere la totalidad del trasvase" por las reivindicaciones realizadas en los últimos cuatro años y las inversiones en ahorro y uso racional del agua, y argumentó que lo "que se prevé a partir del 1 de mayo es un trasvase del agua del Ebro al área metropolitana de Barcelona, previsto en el PHN derogado hace cuatro años unilateralmente por el Gobierno de Zapatero". "No tiene sentido derogar un todo y recuperar cuatro años más tarde una parte", aseveró.
Destacó la "gran paradoja de que aquellos que exigieron que se derogase un trasvase, hoy corren para que se ponga cuanto antes en marcha para solucionar un problema de escasez al área metropolitana de Barcelona". Defendió que este "trasvase de urgencia" debe ser "permanente" porque una inversión de 180 millones de euros que sale del "dinero de los impuestos de los españoles" no puede ser "provisional" ni se puede "dilapidar", y debe alcanzar los 180 hectómetros cúbicos previstos en el PHN.
Camps afirmó que la legislatura nace "trastocada" por la decisión del jefe del Ejecutivo "a escondidas" y "con mucha vergüenza" y que supone la "constatación" de que "era una atrocidad cargarse el trasvase del Ebro y, al final, alguien pagaría sus consecuencias". Asimismo, aseguró que todos los populares "están en el mismo saco" en materia hídrica y señaló que que ha oído a los diputados del PP de Aragón pedirle al presidente de esa comunidad, Marcelino Iglesias, que se manifieste.