MADRID, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
El diputado de Unidos Podemos por Jaén en el Congreso Diego Cañamero ha avisado este lunes de que mantendrá la "insumisión judicial" que viene practicando desde 2011 ante los tribunales ordinarios si los casos que tiene pendientes acaban recalando en el Tribunal Supremo, como consecuencia del aforamiento del que goza como parlamentario y al que quiere renunciar.
Así lo ha explicado el líder del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) en la Cámara Baja tras registrar un escrito con el que ha pedido formalmente al Congreso que no le reconozca su fuero y permita que sea juzgado por los tribunales de primera instancia de sendas localidades andaluzas en los que tiene asuntos pendientes.
Camañero ha vuelto a solicitar dejar de ser aforado --ya renunció a su aforamiento ante notario el pasado mes de julio-- después de que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Posadas (Córdoba) haya acordado remitir al Tribunal Supremo (TS) la parte de la causa por la ocupación por el SAT de la finca de Somonte, propiedad de la Junta de Andalucía, en junio de este año.
El diputado tampoco quiere que se le reconozca el fuero en la causa abierta en un juzgado de Morón de la Frontera (Sevilla) por la actuación de unos los piquetes informativos y los incidentes registrados en Montellano (Sevilla) el 29 de septiembre de 2010 con motivo de una huelga general.
RESQUICIO LEGAL
Cañamero argumenta que los actos por los que se le quiere juzgar son previos a su llegada al Congreso por lo que, desde su punto de vista, no debería aplicársele el fuero y tendría que enfrentarse a los juicios en las mismas condiciones que sus compañeros imputados.
Según ha explicado, existe un "resquicio legal" por el que la Cámara podría atender su demanda.
En cualquier caso, el diputado ha recordado que es "insumiso judicial" desde que en 2010 decidió no presentarse en ninguna de las causas que tiene abiertas por acciones del SAT. "Hay una represión desmesurada contra un movimiento que siempre ha sido pacífico. Tenemos más de 600 imputados y acumulamos 1,5 millones en multas", ha protestado.
Partiendo de esa tesis, Cañamero ya ha avanzado que no tiene previsto cambiar de actitud si al final sus casos acaban todos en el Tribunal Supremo. Es decir, tampoco atendrá los requirimientos que puedan hacérsele desde el Alto Tribunal.