"Una inteligencia artificial bien desarrollada nunca puede sustituir al juez pero puede ayudarle", ha afirmado
MADRID, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
El candidato a presidir la Sala de lo Social del Tribunal Supremo (TS), Juan Molins, que compite con Concepción Ureste por este puesto, ha propuesto incorporar la Inteligencia Artificial (IA) en la fase de admisión de recursos, en el marco de su comparecencia ante el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) para defender su trayectoria y programa.
Molins ha destacado de su carrera profesional que se ha dedicado de forma "ininterrumpida" a la función jurisdiccional hasta llegar al Supremo, donde ha recordado que fue ponente de la sentencia que estableció la relación laboral entre un repartidor de O Glovo y la empresa, un fallo clave para el reconocimiento de los derechos laborales de los 'ryders'.
También ha resaltado que formó parte del grupo de trabajo del CGPJ sobre el "plan de choque" para "evitar el colapso de la Justicia" tras el final del estado de alarma por la pandemia y que es coordinador para "la herramienta informática del CGPJ relativa a la automatización y estereotipación de resoluciones habituales del orden social".
En cuanto a su programa, ha identificado como principal problema el elevado número de asuntos pendientes en la Sala Cuarta, explicando que en el orden social la litigiosidad suele ser alta porque engloba materias como la laboral y seguridad social que generan conflictos. Frente a ello, ha propuesto imponer que los magistrados, incluido el presidente, dicten una media de 10 sentencias mensuales, de modo que "sean 130 sentencias al mes, 8 más de las que ingresan".
En este sentido, también ha planteado "optimizar la tramitación de los recursos" sobre asuntos similares en la fase de admisión mediante la Inteligencia Artificial porque se trata de "detectar patrones". Si bien se ha mostrado consciente de los riesgos asociados a esta herramienta, Molins ha defendido que esta propuesta permitiría probarla en "un entorno cerrado y perfectamente controlado", porque el resultado siempre sería revisado 'a posteriori'.
A su juicio, esto permitiría "liberar" a los letrados del Gabinete Técnico adscritos a la Sala de lo Social para que algunos pudieran auxiliar a los magistrados con las sentencias y así "poner al día el tribunal". "Una inteligencia artificial bien desarrollada nunca puede sustituir al juez pero puede ayudarle", ha resumido.
No obstante, ha fijado como "principal prioridad" para quien consiga la plaza "liderar la transición de la actual Sala Cuarta a una nueva con el doble de magistrados", para evitar que al cubrir las vacantes (seis de trece magistrados en total) se produzca "una ruptura" en la jurisprudencia.
Molins ha mencionado como otros asuntos a abordar la "estandarización del estilo" en la redacción de las resoluciones y la progresiva disminución de los candidatos a letrado del Gabinete Técnico de la Sala Cuarta, por lo que ha instado a mejorar sus condiciones profesionales.
DECISIONES QUE AFECTAN AL "DÍA A DÍA" DE LOS CIUDADANOS
Por su parte, Ureste ha hecho un repaso por las principales sentencias que ha dictado, incluida una que supuso un cambio doctrinal, al tiempo que ha mencionado la experiencia gubernativa que le dio su etapa en la dirección del servicio de personal del CGPJ, así como su labor de magistrada coordinadora del Gabinete Técnico.
Respecto a su plan de gobierno, ha identificado como objetivos principales mantener la "calidad y excelencia" de las resoluciones pero dar también una respuesta "temprana" porque los asuntos encomendados a la Sala de lo Social "inciden en el día a día de los ciudadanos y en sus necesidades esenciales".
También ha aludido a la necesidad de "mejorar condiciones" en el Gabinete Técnico, al tiempo que ha abogado por "optimizar la organización" interna de la Sala Cuarta, de modo que en un principio todos los magistrados --incluidos los nuevos-- pasen por todas sus secciones pero después se cree una sección de admisión, con magistrados permanentes, y se rote en las demás, creando dos secciones de enjuiciamiento.
Asimismo, ha propuesto formentar la comunicación interna y externa, asegurando que se dará la "mejor acogida" a los nuevos magistrados para mantener las "buenas relaciones" actuales, y proponiendo impulsar la formación compartida con otras salas del TS, especialmente con la de lo Contencioso-Administrativo, y el diálogo con tribunales inferiores.
ÚNICO CANDIDATO EN LA SALA DE LO CIVIL
Finalmente, Ignacio Sancho, único aspirante a presidir la Sala de lo Civil, ha puesto en valor que siempre se ha dedicado a la jurisdicción civil y que lleva casi 13 años en la Sala Primera, lo que le ha permitido conocer de primera mano "la evolución y la situación actual" de la misma.
En su intervención, ha comentado la necesidad de "acabar con el retraso" en la resolución de asuntos, confesando que "la situación es bastante crítica" por el aumento de la entrada de asuntos, que se suman a los pendientes, a la "bolsa" generada por los procedimientos suspendidos por las cuestiones prejudiciales y al hecho de que es "una de las salas más pequeñas" del Supremo, es decir, con menos magistrados.
Por ello, pretende "ajustar la admisión", evitando que la Sala Primera se convierta en "una tercera instancia". Y "adelantarse en la resolución de los asuntos", porque si el TS falla antes impide a su vez que se genere otra "bolsa" en los tribunales inferiores. En este sentido, ha defendido no abusar de devolver casos a los tribunales de instancia para no "encharcar" las audiencias provinciales.
Sancho ha apreciado igualmente la necesidad de reforzar el Gabinete Técnico adscrito a la Sala Primera y de "ajustar" los criterios de interés casacional en distintas materias. Por último, ha estimado que "es tan importante generar jurisprudencia como darla a conocer", abogando por estrechar las relaciones con el Centro de Documentación Judicial (CENDOJ).