Armero se encargó de informar a Suárez de que la dirección del PCE, ya legalizado, aceptaba la Monarquía y la bandera roja y gualda
MADRID, 23 Mar. (EUROPA PRESS) -
El 27 de febrero de 1977 tuvo lugar una de las reuniones secretas más decisivas para apuntalar los cimientos de la democracia en España. El lugar, un chalet en Madrid del entonces presidente de la agencia de noticias Europa Press, José Mario Armero. Los protagonistas, Adolfo Suárez y Santiago Carrillo, uno presidente del Gobierno y otro secretario general del Partido Comunista de España (PCE), aún ilegal, que se veían por primera vez las caras.
Lo que comenzó siendo un encuentro en el que reinaban la desconfianza y las sospechas mutuas sobre las intenciones de uno y otro acabó siendo una larga entrevista que se prolongó durante ocho horas en la que ambos políticos congeniaron y cuyo resultado fue, poco tiempo después, la legalización del PCE.
Así lo relata el periodista Jesús Frías en el capítulo 26 de su libro 'De Europa a Europa. 30 años de historia vividos desde la noticia', publicado en 2012, sobre las primeras tres décadas de historia de la agencia Europa Press.
PROMESA DE ACEPTAR LA MONARQUÍA Y LA BANDERA
La reunión se celebró a instancias de Suárez, cuyas intenciones eran arrancar de Carrillo la promesa definitiva de que acataría la democracia que se estaba construyendo, incluidas, por supuesto, la Monarquía y la bandera nacional, peses a que los comunistas insistían en defender el sistema republicano y la bandera tricolor.
Fue a través de José Mario Armero cómo el entonces jefe del Gobierno contactó con el secretario general del PCE, concretándose la cita el 27 de febrero de 1977 en el chalet que el presidente de Europa Press tenía en el distrito de Aravaca, en las afueras de la capital. Eso sí, las condiciones de todos fue mantener el encuentro en el más absoluto de los secretos.
Tras unas iniciales reticencias el líder comunista, que debía confiar ciegamente en Suárez e ir completamente solo al encuentro para evitar que la cita saliera a la luz, los dos políticos se encontraron en el chalet de Aravaca: el presidente del Gobierno llegó allí acompañado del presidente de Europa Press, mientras que Carrillo fue en el coche particular de Ana, la esposa de Armero.
El encuentro, según explica Jesús Frías en el libro, se inició con la frase "¡Cuántas horas de sueño me ha quitado usted!" pronunciada por Suárez, que tendió la mano a Carrillo y éste la estrechó. Ambos políticos congeniaron desde el principio y así dio comienzo la que ha sido calificada por algunos como "la reunión más importante de la transición", pues Suárez prometió que el PCE sería legal en España después de casi 40 años en la clandestinidad.
PRIMICIA DE EUROPA PRESS
La noticia de la legalización se conoció algo más de un mes después, el 9 de abril de 1977, ese año Sábado Santo, y fue facilitada en primicia por Europa Press. Un 'flash' de la agencia poco antes de la seis de la tarde dio a conocer la noticia que se había terminado de fraguar ese mismo día en el Ministerio de la Gobernación.
En la fecha simbólica del 14 de abril tuvo lugar la primera reunión del Comité Central del PCE y ahí José Mario Armero jugó otro papel importante: fue el mensajero que transmitió a Carrillo la petición de Suárez para que la dirección del Partido Comunista hiciera una declaración aceptando la unidad de España, la Monarquía y la bandera bicolor.
Y así fue. El Comité Central, consciente de la delicada situación por la que atravesaba la democracia española, aprobó una resolución en tal sentido y nuevamente fue Armero el encargado de transmitirle esta decisión a Suárez, llevándole personalmente a La Moncloa el documento redactado por el órgano de dirección del PCE.