Su propuesta de acuerdo en inmigración se suma a su lista de pactos de Estado pero 'Génova' se queja de que Moncloa no acepta ninguna
MADRID, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
El líder del PP, Pablo Casado, busca forjar su perfil de 'hombre de Estado' con ofertas de acuerdo al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, que visualicen ante los ciudadanos que el PP es "la única alternativa" al Gobierno de coalición. El objetivo de los 'populares' es ejercer una oposición "constructiva", alejándose cada vez más de Vox.
Su última oferta de pacto de Estado en política de inmigración, que defendió públicamente el viernes en Badalona (Barcelona) --tras visitar la zona afectada por el incendio de una nave industrial en que la que vivían decenas de inmigrantes--, se suma a la lista de acuerdos de Estado que ha puesto encima de la mesa en los últimos meses.
'Génova' contabiliza ya una docena de ofertas desde que Casado asumió en julio de 2018 la Presidencia del PP, pero se queja de que ninguno de esos pactos de Estado han sido atendidos por Moncloa, según subrayan fuentes de la dirección del partido consultadas por Europa Press.
Los más recientes, el pacto de Estado por la Sanidad que planteó en plena pandemia pero que no prosperó en la comisión de reconstrucción del Congreso o la oferta de un plan jurídico para dar certidumbre a las autonomías a la hora de restringir la movilidad sin tener que recurrir al estado de alarma. Este último se concretó en una proposición de ley en el Pleno de la Cámara que no logró apoyos suficientes.
"Sánchez se retrata. El Gobierno solo quiere hablar del Poder Judicial. En el resto de temas importantes orilla al principal partido de la oposición", aseguran fuentes de la cúpula del PP, que confirman que el partido seguirá denunciando "lo que hace mal el Gobierno" y sus "mentiras" pero al mismo tiempo será "propositivo" en los asuntos capitales que preocupan a los ciudadanos.
AYUDA DE SUS CCAA PARA PROYECTAR LA IMAGEN DE PARTIDO DE GOBIERNO
Para proyectar esa imagen de "proyecto sólido" y "alternativa" al Ejecutivo de Sánchez, Casado contará con la colaboración de sus presidentes autonómicos, que le sirven de palanca para poner en valor su experiencia de gestión y sus políticas de "bajada de impuestos".
El PP quiere utilizar esa imagen de partido de Gobierno --preside cinco CCAA y está al frente de más de mil ayuntamientos-- para marcar distancias con Vox, partido con el que mantiene discrepancias en temas clave como la Unión Europea o el Estado Autonómico.
La ruptura con el partido de Santiago Abascal en el debate de la moción de censura presentada por Vox contra el Gobierno marcó un "punto de inflexión", según el PP, que contó con el respaldo de todos los 'barones' territoriales del partido.
'Génova' quiere aprovechar esta sintonía y unidad interna para lanzar a todo el PP en esa labor de reconstrucción del centro-derecha, uno de los compromisos de Casado cuando asumió el liderazgo del partido. "Tenemos que conseguir el reagrupamiento de todos los constitucionalistas", dijo el propio presidente del PP en ese debate de la moción de Vox.
En los próximos meses, el PP se esforzará en trasladar a la gente que la formación de Santiago Abascal es en realidad el "socio oculto" de Sánchez porque le hace el "servicio impagable" de "dividir el espectro del centro-derecha", según reconoció hace unos días en público el secretario general del PP, Teodoro García Egea.
HACER HINCAPIÉ EN LOS PACTOS CON INDEPENDENTISTAS Y BILDU
Ante el mensaje de que Pedro Sánchez sale reforzado con la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado --Pablo Iglesias afirmó hace unos días que "hay Gobierno de coalición para rato"-- en las filas del PP consideran que en realidad los acuerdos con los independentistas y Bildu debilitan la imagen de Sánchez ante los ciudadanos y dejan libre el espacio de centro y moderado.
Y por eso estas últimas semanas Casado ha apelado de forma reiterada al votante socialdemócrata que está descontento y desencantado con la política de Pedro Sánchez. La dirección del PP ha aparcado su propuesta de 'España Suma' para unir al centro-derecha y cree que esa unión se hará "por la base", y no con las siglas como intentó sin éxito en las generales del año pasado.
Para que cale el mensaje y las propuestas del partido, el presidente del PP ha pedido a los suyos que salgan a la calle y él mismo ha abierto una ronda de contactos con la sociedad civil para conocer de cerca sus preocupaciones. En las últimas semanas se ha reunido con diferentes colectivos, en especial con los más afectados por la crisis, como el sector del turismo, la hostelería y los autónomos.
PONER EL ACENTO EN DEBATES TRANSVERSALES
Fuentes del PP consultadas por Europa Press consideran que empieza a calar su imagen de alternativa a Sánchez y que así se recoge ya en algunas encuestas. El propio Casado afirmó hace una semana que su partido está "recuperando posiciones" y está "ya casi en un empate técnico de media" con el PSOE porque los votantes se están "dando cuenta de que hay una alternativa" al Gobierno de Sánchez.
Casado quiere apelar al votante de centro y moderado, ya que, a su entender, no hay ya un vector de izquierda o derecha sino de "populismo y liberalismo", "extremismo y moderación", "aislacionismo y liberalismo". Y para ello, el PP busca conectar con los votantes poniendo sobre la mesa debates "transversales" como la libertad educativa, la ocupación ilegal de vivienda, la bajada de impuestos o la defensa de la unidad nacional.