Casado dice que Cascos, Arenas, Acebes y Cospedal no sabían lo que hacía Bárcenas, ya que no tenía que rendir cuentas

MADRID 27 Mar. (EUROPA PRESS) -

El portavoz de campaña del PP, Pablo Casado, ha recalcado que los secretarios generales de los 'populares' en los últimos años, Francisco Álvarez-Cascos, Javier Arenas, Ángel Acebes y María Dolores de Cospedal no sabían lo que hacía el extesorero Luis Bárcenas, ya que éste no tenía que rendir cuentas. Y ha destacado que eso ha cambiado con la aprobación, este jueves, de la ley de control económico financiero de los partidos que obliga al tesorero a comparecer ante el Congreso.

"Hasta la ley que se apoyó ayer el tesorero era la máxima instancia de financiación de un partido", ha explicando, recalcando que "todo el mundo se puede equivocar al elegir socio, pareja o subordinado y lo que hay que elegir es si lo expulsas, lo cesas o te presentas como acusación particular".

En este sentido, ha recordado que el PP ha instado a Bárcenas a explicar de dónde vienen esos 50 millones de euros, que supuestamente acumula en Suiza, y se ha aventurado a prever que, cuando el extesorero hable, se descubrirá que era de "posibles mordidas a adjudicaciones irregulares al margen del partido prevaliéndose de su cargo". En una entrevista en EsRadio recogida por Europa Press, Casado ha subrayado que el auto del juez Ruz dice que, si existiera caja B, pertenecería a "este señor".

Además, ha remarcado que ha trabajado con el expresidente José María Aznar y con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y está absolutamente seguro de que ellos no están pendientes, por ejemplo, de lo que cuesta la megafonía en un acto. "De hecho, el juez dice seríamos participes a título lucrativo, desconociendo el hecho delictivo", ha apostillado.

Con respecto a la financiación de partidos, ha explicado que con la nueva ley se han limitado las donaciones anónimas y se ha puesto un límite de 50.000 euros para éstas. En este sentido, ha señalado que a lo mejor el modelo de financiación de España se debería parecer más al estadounidense, que es con financiación privada.