Defiende que los pactos PP-C's en CCAA están funcionando bien y advierte contra los vetos previos para no "quemar puentes"
MADRID, 3 May. (EUROPA PRESS) -
El vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, ha dicho este martes que no sabe por qué no saludaron, durante la fiesta de la Comunidad de Madrid, el presidente de su partido, Mariano Rajoy, y el de Ciudadanos, Albert Rivera, pero cree que los discursos de ambos "fueron más al entendimiento".
En declaraciones a Antena 3, recogidas por Europa Press, Casado ha alegado que en la recepción de la Comunidad "no es fácil saludarse" y ha optado por destacar que ambos dirigentes "coincidieron muchísimo en el diagnóstico", en reclamar que no haya vetos. A su juicio, ambos empezaron ya a ponerse "en modo campaña", no en "modo negociación de los resultados electorales".
Casado ha rechazado que haya "dos sensibilidades" en su partido sobre cómo tratar con Ciudadanos y ha defendido que en aquellas comunidades autónomas donde hay pacto de gobierno entre los dos partidos éstos están funcionando bien.
No obstante, sí ha opinado que cualquier partido "hace muy mal en poner vetos previos", convencido de que sería "más positivo ir con una propuesta independiente y que luego no haya habido una voladura de puentes para poder sentarse hablar". "De nada sirve empezar a vetar o insultar cuando luego vamos a tener que sentarnos en una mesa", ha dicho.
Así, pese a la insistencia de Ciudadanos en pedir un paso atrás de Rajoy, Casado ha rechazado de plano esta posibilidad y ha negado que él pueda ser un posible sustituto. Apelando una vez más a los pactos en distintas comunidades autónomas, ha opinado que en La Rioja, donde el 'popular' Pedro Sanz se marchó para facilitar el acuerdo, éste habría sido posible también con él.
MENOS PARTICIPACIÓN EN LA IZQUIERDA, MÁS ESCAÑOS PARA EL PP
Además, ha recalcado que el rival del PP "demoscópicamente hablando", no es Ciudadanos, sino Podemos, que fue quien capitalizó los "restos" de las provincias medianas el pasado 20D. Con todo, ha admitido que el PP espera recuperar votantes que se fueron a Ciudadanos, sin esperar que éste pactase después con el PSOE, además de ilusionar a quienes se quedaron en casa y "optimizar" mejor sus apoyos. Según ha dicho, los más de 7 millones de votos que obtuvieron el 20D se traducirían en más escaños si baja la participación en la izquierda.
Casado ha apuntado que el PP se concentrará en defender que "el voto útil es al PP", porque es el que puede evitar un Gobierno de Podemos, sea en la presidencia o en una "vicepresidencia con todos los poderes".
En todo caso, ha afirmado que si al PP no le basta el pacto con Ciudadanos para gobernar, no van a dejar de insistir en la "gran coalición" con el PSOE, que a su juicio sería un signo de "madurez democrática" de los socialistas. "Ellos te reconocen en privado que la relación con nosotros no es mala pero dicen que su electorado no lo entendería y yo no estoy de acuerdo", ha resumido.