BARCELONA 14 Oct. (EUROPA PRESS) -
El vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, se ha referido hoy en Barcelona a la decisión del TSJC de enviar a juicio por la consulta del 9N al expresidente de la Generalitat, Artur Mas, y las exconselleras Irene Rigau y Joana Ortega: "Las malas decisiones tienen consecuencias y las consultas ilegales al final se topan con el muro de la ley".
Ha dicho que los tres deberán explicar ante los tribunales "por qué pensaron que su ideología estaba por encima de la ley", y ha alertado de que ningún proyecto secesionista puede vulnerar la libertad y la igualdad entre catalanes y españoles.
También ha acusado al Govern de llevar cuatro años en funciones porque "no ha hecho nada" más allá de desplegar una hoja de ruta independentista que no lleva a ninguna parte, empobreciendo al pueblo catalán y dejándolo en manos de la CUP.
Casado ha negado que haya una fractura entre catalanes y el resto de españoles, sino que en realidad hay una "fractura interna" en Cataluña por culpa del independentismo, y ha apelado al diálogo entre la Generalitat y el Estado para rehacer puentes y construir un futuro de unión.
Lo ha hecho en un encuentro en Barcelona con afiliados y simpatizantes del PP activos en redes sociales, junto a la presidenta del PP catalán, Alícia Sánchez-Camacho, y el líder del partido en Barcelona, Alberto Fernández Díaz.
Según Casado, los "irresponsables" de los independentistas han provocado un problema de convivencia en Cataluña a base de proclamas en contra de la libertad y de la democracia.
La fractura entre catalanes se ha puede comprobar viendo el divorcio de CDC y Unió, cuya coalición está "rota", y los problemas internos que, según Casado, tiene el PDC debido a la hoja de ruta soberanista.
Ha añadido que la fractura también puede verse en el PSC, que se ha desplomado electoralmente por haber abrazado el soberanismo y abandonado la socialdemocracia haciendo un "doble discurso en España y en Cataluña".
En cambio, ha asegurado que el PP no se fractura y defiende sin complejos la unidad y al mismo tiempo considera a Cataluña un pilar imprescindible para España: "Me niego a hablar de un problema catalán, sería un insulto, Cataluña es algo maravilloso, una oportunidad para el resto de España".
El PP no quiere que a los ciudadanos se les pregunte "su lugar de procedencia, sino hacia dónde se puede ir juntos", porque los grandes progresos de España han venido de la unión con Cataluña, ha añadido.
También ha agradecido que el PP catalán siempre haya "dado la cara" y defendido la unidad de España en Cataluña pese a las adversidades, y ha asegurado que los populares luchan por un proyecto común alejado de radicalismos.
MANO TENDIDA AL GOVERN
Casado ha dicho que el Govern "siempre se va a encontrar la mano tendida para hablar de todo menos de la libertad y de la unidad de España", y ha puesto como ejemplo la financiación y las infraestructuras.
Ha recordado que el actual sistema de financiación fue pactado "casi unilateralmente por Zapatero y Mas", por lo que los actuales problemas no pueden achacarse al PP, que desea cambiarlo.
"Si nos dicen que hay que hablar de infraestructuras, ahí va a estar el Gobierno de la nación, también del Corredor Mediterráneo, del Puerto de Barcelona, de Rodalies...", ha añadido.
Y ha sentenciado que los independentistas no son mayoría en Cataluña y que su "afán divisorio y sectario ni va a vencer ni va a convencer".
UN GOBIERNO FUERTE
Camacho ha aprovechado el encuentro para recordar la importancia de que cuanto antes se forme un "Gobierno fuerte" en España, porque es la mejor garantía para hacer frente al independentismo.
Por ello, ha apelado veladamente al PSOE a "tomar una decisión pensando en el interés general de España", porque es necesario que Mariano Rajoy (PP) pueda empezar a liderar un Gobierno legitimado y sólido.