El presidente del PP, Pablo Casado, ha anunciado este lunes que sus primeros planes en su nuevo cargo son reunirse con su antecesor y expresidente del Gobierno Mariano Rajoy; mantener el miércoles un encuentro con su rival Soraya Sáenz de Santamaría; y convocar el jueves el primer Comité Ejecutivo Nacional de su mandato, que tendrá lugar en Barcelona. Así lo ha asegurado en una entrevista en la Cope, recogida por Europa Press, en la que ha señalado que asume su cargo con la intención de "reilusionar a los votantes del PP", tras un mes en el que su partido ha estado, a su juicio, "en funciones". "No hay tiempo que perder", ha manifestado. Con el objetivo de abordar este objetivo cuanto antes, Casado ha avanzado una reunión en primer lugar con el expresidente del PP Mariano Rajoy, y también ha anunciado que va a convocar a finales de semana el primer Comité Nacional, en el que anunciará las responsabilidades de equipo de dirección. Pero antes de ese Comité Nacional, previsto para el jueves, Casado se reunirá previsiblemente el miércoles, o incluso el martes, con Sáenz de Santamaría, para abordar la integración de su equipo en la dirección, tal y como garantizó durante el congreso de este fin de semana. De hecho, Casado ha asegurado que todavía no ha decidido quién va a ser su secretario o secretaria general, y que no lo hará hasta hablar con la exvicepresidenta del Gobierno. "Aún no está decidido porque quiero hablar antes con Soraya Sáenz de Santamaría para ver la disposición de su equipo para integrarse en este proyecto que quiero que sea de todos", ha enfatizado. "El jueves lo conoceremos", ha insistido. En todo caso, el presidente del PP ha explicado después, en una entrevista en Onda Cero, recogida por Europa Press, que por una cuestión de estatutos, el puesto de secretario general debe recaer en uno de los miembros de su candidatura. "El jueves tendremos un comité del que saldrán todas las responsabilidades, y que se celebrará en Barcelona, mandando un mensaje inequívoco de la situación que atraviesa Cataluña", ha enfatizado Casado. "Quiero que los compañeros de Cataluña sepan que no están solos y queremos reforzarles", ha afirmado. Asimismo, ha confirmado que sus planes a medio plazo son convocar una convención programática e ideológica de la que salgan los programas electorales, comenzar tras el verano la tarea de elegir a los candidatos municipales. A ese respecto, ha asegurado que su compromiso es respetar los congresos provinciales y regionales que se han celebrado ya, porque "es fundamental no reabrir una batalla orgánica". "No podemos perder un minuto más mirándonos al ombligo. España nos necesita", ha defendido. Preguntado sobre el giro a la derecha del que se le acusa, Casado ha rechazado "etiquetas" y ha asegurado que él cree en la política de "ideas", como por ejemplo, el liberalismo económico, la necesidad de bajar impuestos, la unidad de España, la defensa de la vida, y la defensa de las víctimas del terrorismo. "Si eso es de derechas, quien tiene un problema es quien no se siente incluido en estos principios", ha avisado el nuevo presidente del PP, quien también ha confirmado que tiene previsto hacer una "oposición muy firme" al Gobierno del PSOE. Casado también ha aprovechado este lunes para volver a explicar la reforma electoral que quiere poner en marcha, aumentando entre otras cosas el número de diputados hasta los 400, para evitar depender de "los que quiere romper España". "He propuesto una reforma electoral para favorecer la estabilidad y frenar a los nacionalistas que quieren condicionar a los gobiernos democráticos", ha afirmado.