OVIEDO 15 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente en funciones del Principado de Asturias, Francisco Álvarez-Cascos ha dicho este martes que Asturias no sólo está cumpliendo a rajatabla la normativa de la Ley de Estabilidad Presupuestaria, sino que además tiene actualmente un superávit en sus cuentas, fruto de los "recortes" que ha realizado su Gobierno y de situación de prórroga presupuestaria que no les permiten gastar. Otras comunidades, ha dicho, ya han anunciado sin embargo que no piensan cumplir.
"Estamos cumpliendo con creces", ha dicho Cascos en una entrevista en la COPE recogida por Europa Press, en la que ha vuelto a rechazar frontalmente la nota de prensa emitida por el Ministerio de Hacienda este sábado en la que anunciaba una posible tutela de las cuentas asturianas.
Cascos, que ha recordado que Asturias envió su Plan Económico Financiero 2012-2014 al Ministerio el pasado viernes, ha justificado así que se haya dirigido por carta a la Comisión Europea para decir que el contenido de esa nota de prensa es falso. "Es en el uso legítimo de defensa, por lo que hemos acudido a las instancias europeas", ha dicho, insistiendo en que Asturias está siendo perjudicada por la amenaza de Hacienda. Por eso, también ha justificado su petición de que Mariano Rajoy pida disculpas.
Critica el presidente asturiano que el departamento de Montoro no dé razones económicas, sino políticas, con el argumento de la inestabilidad política en Asturias. Es algo que rechaza, porque recuerda que la próxima semana el Principado formará Gobierno. Y porque hay otras comunidades como País Vasco que tienen una situación peor en ese sentido.
SITUACIÓN ECONÓMICA DE ESPAÑA
Más a nivel general, y sobre las malas noticias que afectan a la economía de España, Cascos ha dicho que el Gobierno estatal debería poner sobre la mesa un "plan serio" de reformas y explicarlo a la sociedad y a la Unión Europea. Eso sería "más firme" que las reformas "parciales" que va anunciando "por entregas" cada semana el Gobierno de Rajoy.
Ha dicho que antes de las últimas elecciones generales se generó un escenario "demasiado simple" cuando se crearon expectativas consistentes en que un simple cambio de Gobierno resolvería los problemas de España. "Se ha comprobado que hay que hacer más cosas que cambiar las siglas o las personas, porque los cambios siguen teniendo un componente de improvisación continuo", ha lamentado.