BARCELONA 28 Sep. (EUROPA PRESS) -
El ex jefe de la Inspección Regional de la Agencia Tributaria en Catalunya José María Huguet admitió esta tarde haber cobrado, junto a su esposa y al ex delegado de Hacienda en Catalunya Ernesto Aguiar, 335 millones de las antiguas pesetas en dinero 'negro' y en dos cuentas suizas, que no declaró a Hacienda y que procedían de pagos realizados por el abogado Juan José Folchi, también acusado.
Según la Fiscalía, estos pagos los realizó personalmente Folchi por encargo del grupo Torras y del financiero Javier de la Rosa para sobornar a Huguet y no ser inspeccionados por Hacienda. Teóricamente, los pagos tenían que proceder de cuentas personales de Folchi, pero en alguna ocasión se hicieron desde empresas extranjeras vinculadas a este abogado.
Huguet fue hoy el primero en declarar en el juicio en la Audiencia de Barcelona por el denominado 'caso Hacienda'. La Fiscalía pide para él 16 años de cárcel por delitos como prevaricación, falsificación documental y omisión del deber de perseguir delitos.
Justificó los cobros aduciendo que se trataba de "permutas financieras", ya que Folchi necesitaba dinero en España y él quería dinero en el extranjero para no declararlo y poderlo invertir en bolsa --cosa que no pudo demostrar suficientemente con documentación--, y aseguró no sentirse "afectado" ni "incómodo" para realizar correctamente su trabajo.
No obstante, más tarde, a preguntas del abogado del Estado, admitió que en septiembre de 1994 pidió una excedencia voluntaria como jefe de los inspectores por sentirse "incómodos" por los pagos de Folchi, después de que se detectaran irregularidades en las cuentas del grupo Torras.
Así, el ex responsable de la Inspección en Catalunya explicó que él y Aguiar llevaron varios maletines con 50 millones de pesetas en metálico al despacho de Folchi en Barcelona. Por estas gestiones, Folchi pudo haber cobrado un 1 por ciento de comisión.
Además, explicó que durante seis años tuvo gran cantidad de dinero en cajas fuertes en su casa o en entidades bancarias, aunque no llegó a utilizarlo, algo que no pudo justificar.
Huguet no está siendo juzgado por evasión fiscal, ya que el delito ya ha prescrito, igual que el de Aguiar.
Por la mañana, había responsabilizado a sus subordinados de las inspecciones realizadas a empresas, por lo que se exculpó de la supuesta trama por la que algunos empresarios sobornaron a inspectores a cambio de ahorrarse impuestos.
En un largo interrogatorio por parte de la Fiscalía, Huguet explicó que eran los inspectores regionales adjuntos y los jefes de cada Unidad Regional de Investigación quienes decidían qué empresas se investigaban, propuestas que casi nunca rechazaba.
Huguet declaró que en ningún caso halló irregularidades en las actas de inspección ni en las propuestas, ya que no tenía manera de comprobar su veracidad, por lo que confiaba en sus subordinados. "No podía ver algo que no veían mis adjuntos, que estaban más cerca", dijo.
De hecho, no se investigaba por iniciativa propia; sólo si llegaba una denuncia o una propuesta de la Unidad de Selección y Comprobación.
El tribunal dictaminó hoy que los delitos que se imputan a un total de 16 personas --entre ellos los empresarios Josep Lluís Núñez y Javier De la Rosa-- no han prescrito, por lo que el juicio se celebrará como estaba previsto durante los próximos siete meses.
En línea con la Fiscalía y la Abogacía del Estado, los tres magistrados de la Audiencia consideraron que el periodo de prescripción tiene que determinarse a partir del delito más grave, el de falsificación de documento oficial por parte de funcionario público, que es de diez años.
Teniendo en cuenta que los delitos investigados terminaron a mediados de los años 90 y que la investigación judicial empezó a finales de la misma década, la Sección Novena considera que no se pueden considerar prescritos.
El interrogatorio de Huguet continuará mañana por la mañana con el turno de los abogados defensores.