Destaca que las reformas legislativas en materia de Justicia no deben responder a una "índole política"
MADRID, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Justicia, Rafael Catalá, se ha mostrado este miércoles preocupado por la falta de confianza que hay en la sociedad sobre el trabajo de los fiscales y ha insistido en que el Gobierno no da instrucciones a la Fiscalía. "Eso es falaz, no es cierto", ha asegurado.
Así lo ha manifestado en la clausura del II Congreso de la Abogacía Madrileña, celebrado en el Palacio Congreso de Ifema y organizado por el Ilustre Colegio de Abogados de Madrid, donde ha mantenido previamente a su discurso de cierre una charla con la presidenta del Consejo General de la Abogacía, Victoria Ortega.
El ministro, que ha comenzado bromeando que ya sabe "cómo se siente Justin Bieber" cuando actúa en un auditorio de grandes magnitudes como en el que se está celebrando el congreso, ha defendido la labor de los fiscales y ha recalcado que no es cierto que el Gobierno dé instrucciones directas al Ministerio Público. "Se dice que la Fiscalía está bajo la bota del Poder Ejecutivo, eso es falaz, no es cierto, no ocurre en ningún país de Europa", ha dicho al tiempo que ha apostado por hacer una reforma del Estatuto Fiscal con el fin de reforzar esta institución.
Según ha dicho, esta afirmación demuestra la existencia de una "crisis de confianza" de los ciudadanos en las instituciones, algo que le preocupa "no como ministro, sino como ciudadano". "Lamentablemente hay una imagen más negativa de la realidad", ha agregado.
CONSENSO POLÍTICO PARA REFORMAS LEGISLATIVAS
En este sentido, Catalá ha abogado por hacer reformas en diversos temas polémicos como los aforamientos, "el pase de la política y viceversa", la transparencia, así como el propio sistema de justicia penal, que, en su consideración, está "obsoleto" y "se ha tocado" en numerosas ocasiones. Para ello, ha reiterado la importancia de que los distintos partidos políticos lleguen a acuerdos y consensos para no estar revisando "cada poco tiempo" las normativas vigentes.
De hecho, ha incidido en que las "reformas de Justicia no debería responder a un modelo político determinado" y a una "índole política" y ha puesto como ejemplo que "el modelo político de Justicia del Partido Popular no es distinto al del PSOE". Catalá ha aprovechado su discurso de clausura del congreso del Colegio de Abogados de Madrid para animarles a que participen en todas las futuras reformas porque ellos son los que "conocen lo que pasa en los tribunales y a los ciudadanos".
"Debemos acostumbrar la mirada a nuevos horizontes", ha dicho el ministro recordando las palabras del exdecano de este colegio de abogados Antonio Hernández Gil, para instar a los letrados que mirar al futuro es "también la función del nuevo abogado".
"HAY MUCHO RUIDO EN LA POLÍTICA DE LO COTIDIANO"
Por otro lado, aunque el ministro de Justicia ha afirmado que "hay mucho ruido en la política de lo cotidiano", ha hecho hincapié en que los Presupuestos Generales del Estado para 2017 prevé para el departamento que dirige Catalá un incremento de más de un siete por ciento, alcanzando los 1.700 millones de euros. Para el ministro, este aumento en las partidas presupuestarias les permitirá hacer que "el día a día del funcionamiento cotidiano de la Administración de Justicia tengan unos niveles de calidad".
Así pues, ha concretado que se podrá invertir en sedes judiciales, creación de organismos y de empleo público, asistencia gratuita, así como en las nuevas tecnologías e implantanción de la digitalización de la Justicia que, según ha precisado, permitirá "avanzar" como una sociedad del siglo XXI.
"Con más dinerillo es más fácil", ha afirmado Catalá. No obstante, ha apostillado que la mejora de la Administración de Justicia no sólo se hace con la dotación de más medios, sino "con mejores herramientas" que se corresponde con tener leyes procesales acordes con el "momento actual".