MADRID 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Justicia, Rafael Catalá, cree que no es razonable que los jueces que entren en política puedan volver sin más a la carrera judicial y ha planteado la posibilidad de un periodo de enfriamiento. "Dos años, cinco años... Hay quien dice que hay que ser radical y el que deja la judicatura por la política pierde la carrera, yo no sé si es para tanto", ha dicho.
En una entrevista en Antena 3, recogida por Europa Press, ha señalado que esta es una reforma que el Gobierno quiere acometer esta legislatura y que también debe incluir un régimen de incompatibilidades. Catalá cree que, en todo caso, cuando un juez toma la bandera de un partido "su imagen de independencia queda un tanto dañada".
Por otro lado, ha avanzado que en las próximas semanas llevará al Consejo de Ministros un decreto de nueva creación de planta judicial. Según ha dicho, su Departamento prevé crear entre 40 y 50 nuevos juzgados allí donde sea más necesario en toda España. Además, espera que en dos años todos los juzgados se gestionen de manera digital --actualmente hay 600 que trabajan ya sin papel--.
También ha insistido en que quiere consensuar con las asociaciones de jueces la reforma de la elección de los vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y los aspectos técnicos para garantizar la elección directa de los que son propuestos por los jueces.
Catalá es partidario de reducir los aforamientos, pero ha avisado de que legalmente puede ser complicado porque algunos están en la Constitución y en los Estatutos de Autonomía. A su juicio, podría ser que los diputados autonómicos lo estuviesen sólo en lo relativo al ejercicio de su cargo.
LOS INDULTOS SE PUEDEN REFORMAR RÁPIDO
En cambio, cree que sí se puede hacer bastante rápido una reforma legal de los indultos, de manera que se ponga por escrito lo que ya se está haciendo en la práctica: que no se indulte a condenados por corrupción, o por violencia de género y que sea necesario contar con informes favorables del juez que dictó la sentencia o del fiscal.
Por último, ha defendido el nombramiento de José Manuel Maza como nuevo Fiscal General del Estado como la persona más adecuada para las tareas que tiene por delante la institución, como la necesidad de hacerla más activa en la Justicia penal y "algunos procesos de reorganización", pero ha remarcado que en absoluto es una censura a Consuelo Madrigal, cuya labor ha elogiado.