Asegura que la sentencia de La Manada no es indicador de calidad de la justicia
MADRID, 8 May. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha recordado este martes que el Tribunal Supremo define los tipos sexuales como "laberínticos, excesivamente casuísticos y con defecto de origen" y ha apostado por reformar el Código Penal para garantizar una mayor protección de la libertad sexual de la mujer.
Durante su participación en la sesión de control al Gobierno en el Senado, el titular de Justicia ha dicho que "en absoluto" se puede hacer un balance global sobre la calidad de la justicia a partir de una resolución, en referencia a la sentencia sobre 'La Manada' en la que se les condena por abuso y no por agresión sexual.
"El Tribunal Supremo reiteradamente ha dicho que esos tipos penales, los que tiene que ver con la actividad sexual, son laberínticos, excesivamente casuísticos y con defecto de origen. Por eso hay que reformar el Código Penal y escuchar a Naciones Unidas, al Parlamento Europeo, a asociaciones de mujeres y a psicólogos y psiquiatras que han dicho que tenemos que revisar la orientación de la legislación para proteger a las mujeres", ha asegurado.
Catalá ha respondido así a la pregunta formulada por la senadora del PNV María Eugencia Iparraguirre en relación a la sentencia de la Audiencia Provincial de Navarra que determinó que los acusados de violar a una joven en los San Fermines del año 2016 cometieron abuso sexual y no agresión sexual.
"LA CONFIANZA EN LA JUSTICIA SE HA QUEBRADO"
"La sentencia ha sido demoledora, me atrevería a decir que incluso en el ámbito internacional ha sido desgraciadamente un ejemplo pésimo. La confianza en la justicia española se ha quebrado", ha dicho la senadora para añadir que leyendo la resolución del tribunal -que contó con un voto particular a favor de la absolución de los acusados-- se le saltaron las lágrimas.
El titular de Justicia le ha respondido que existe una justicia "de calidad" en España y "los datos así lo aclaran", en referencia al número de asuntos que ingresan los juzgados, los tiempos medios de respuesta, la confirmación de sentencias de segunda instancia o el número de jueces por cada 100.000 habitantes.
Con todo ha reconocido que se necesitan reformas que apunten a dotar de más medios financieros, personales y materiales y que se tiene que trabajar para fortalecer la justicia así como la confianza de los ciudadanos en este poder del Estado.