MADRID 30 Mar. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Educación de Cataluña, Meritxell Ruiz, ha defendido que se deje que cada centro educativo sea el que diseñe su propio plan de convivencia y marque sus objetivos y ha asegurado que es en lo que trabaja su departamento de cara al Plan de Convivencia de Cataluña, para el que ha pedido respeto a su autonomía al Ministerio de Educación.
La consejera se ha pronunciado así antes de participar en la Conferencia Sectorial de Educación, a la que acuden este jueves todas las autonomías y el Gobierno para debatir distintos asuntos, entre otros, este de la convivencia escolar.
Ruiz ha asegurado que el Plan de Convivencia de Cataluña "va mucho más allá de los planteamientos" que hoy trae el ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo y ha aclarado que "cualquier plan será bienvenido", pero respetando "las políticas y dinámicas propias" de la comunidad catalana.
En declaraciones recogidas por Europa Press, ha afirmado que la Consejería de Educación trabaja "con algo muy diferente", ya que lo que ellos defienden es que cada centro educativo marque sus propios objetivos y tenga su propio Plan de Convivencia. "El Ministerio entiende que las comunidades autónomas pueden hacer programas propios, pero lo que nosotros queremos son políticas propias", ha añadido.
De este modo, ha remarcado que lo que Cataluña pide es que "se respeten las competencias de las comunidades autónomas y, en concreto, la Ley de Educación de Cataluña" y ha recordado que con "discrepancias ideológicas en la educación" no se podrá llegar a ningún acuerdo.
Además, ha comunicado que el Ministerio ha aprobado una partida de tres millones con el objetivo de desarrollar dicho plan, así como otras medidas que se presentarán más adelante. "Todo el dinero irá destinado a medidas relacionadas con la enseñanza", ha añadido.
Por otra parte, ha señalado que los presupuestos destinados a las oposiciones de docentes "están aprobados" y ha lamentado que el temario de dichas pruebas lleve intacto desde los años 90, puesto que "en 2017 no tiene sentido" que sea el mismo de hace casi 30 años.