BARCELONA 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Govern catalán estudia imponer una tasa para las recetas farmacéuticas emitidas por la sanidad pública catalana a partir de 2012, según ha anunciado el presidente de la Generalitat, Artur Mas, para frenar "malos usos" de los servicios públicos.
El importe aún no ha trascendido, ni tampoco si deberá pagarlo toda la población o bien habrá determinados colectivos que quedarán exentos.
Este "tiquet moderador" lo ha anunciado el presidente de la Generalitat, Artur Mas, en la rueda de prensa posterior al Consell Executiu, la primera reunión del Govern que se celebra tras las elecciones generales, en la que ha informado sobre las líneas generales de los presupuestos de 2012.
Mas ha rechazado que esta medida sea extender el copago en la sanidad pública, y ha asegurado que se trata de un instrumento que frenaría el "mal uso" de los servicios públicos.
El mandatario catalán ha recordado que los países europeos "más ricos" tienen instrumentos para asegurar el mantenimiento y correcta utilización de los servicios públicos, por lo que los más pobres también deben hacer este tipo de medidas.
CAMBIO DE ACTITUD DEL PACIENTE
Ha resaltado que esta medida "no es para tapar agujeros" y cubrir el déficit sanitario, sino para propiciar un cambio de actitud por parte de los usuarios.
Actualmente, los ciudadanos sufragan el 60% de los fármacos recetados, mientras que la administración costea el 40% restante, aunque los pensionistas reciben gratuitamente todos los medicamentos prescritos.
El anterior Govern, diversos informes y expertos han apuntado reiteradamente la necesidad de modificar el actual sistema de copago farmacéutico para hacerlo más justo en función de la renta, y no de la edad.