Dice que todos los miembros de IU están "disponibles" pero que "lo lógico" es no adelantar movimientos
MADRID, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
El coordinador federal de Izquierda Unida (IU), Cayo Lara, no ha desvelado este lunes si tiene previsto concurrir a las primarias abiertas a los simpatizantes de la organización de las que saldrá su próximo candidato de IU a la Presidencia del Gobierno y ha pedido a los 'críticos' de la federación que el pasado sábado no aprobaron el informe presentado por la dirección que "paren la autocrítica" y se dediquen "a trabajar" para resolver los problemas de los ciudadanos.
Así se ha pronunciado Lara antes de participar en el curso 'Estado y sociedad frente a crisis y corrupción' organizado por la Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP) en la Universidad Rey Juan Carlos en Madrid.
Preguntado sobre si está dispuesto a presentarse a las primarias para volver a ser candidato a la Moncloa, ha señalado que ese debate aún no está abierto y que antes las distintas federaciones de IU deben convocar esas elecciones internas para elegir a los cabezas de lista de las elecciones municipales y autonómicas del año que viene.
NO ADELANTAR MOVIMIENTOS
Además de dar más papel al portavoz económico de Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), Alberto Garzón, el Consejo Político Federal de Izquierda Unida aprobó el pasado sábado la celebración de primarias abiertas para designar a los carteles electorales de las locales y autonómicas y también de las generales.
El siguiente paso se dará el 19 de julio cuando se analice el Reglamento para esas consultas que incluirán a los simpatizantes, según ha detallado Lara, quien ha recordado que la elección del candidato a La Moncloa, ya se hacía por primarias, aunque únicamente con participación de la militancia.
"Lo lógico y razonable es no adelantar movimientos", ha dicho, antes de apuntar que será a finales de año cuando se conozca "la disponibilidad" que pueda tener cada miembro de IU para presentarse a la carrera para ser candidato a la Presidencia del Gobierno.
"Todos los hombres y mujeres que formamos parte de IU estamos disponibles para decidir finalmente lo que la organización considere oportuno, la organización es un colectivo de treinta y tantos mil afiliados y son los que tienen la última palabra. Disponibles estamos todos, lo estamos a efectos de estar en el sitio que nos diga el colectivo porque somos gente de organización", ha comentado.
NO SE SIENTE CUESTIONADO
Además, ha negado sentirse cuestionado dentro de la organización alegando que el informe que presentó el pasado sábado fue apoyado por el 75 por ciento del Consejo Político, entre ellos 15 coordinadores federales, y que fue un "grupo pequeño" el que hizo autocrítica.
"El informe se aprobó con 107 votos a favor, 7 en contra y 29 abstenciones", ha recalcado, incidiendo en que no son los críticos los que "marcan la hoja de ruta" de Izquierda Unida.
En este contexto, ha emplazado a ese sector más beligerante a "parar la autocrítica" y a ponerse a "trabajar", y les ha recordado que una vez que se ejerce la autocrítica y se llega a acuerdos en los órganos de dirección, las críticas deben cesar hasta que llegue un nuevo periodo para ponerla sobre la mesa.
"VALE YA"
"Los tiempos de la crítica y la autocrítica se establecen, la autocrítica se hace, se llega a los acuerdos en los órganos y, a partir de ahí, a trabajar. Vale ya, porque si hacemos otra cosa no trabajamos y si no trabajamos no intentamos resolver los problemas de la gente", ha aseverado.
En este punto, ha avisado de que IU conseguirá la confianza de los ciudadanos trabajando, estando en las movilizaciones y con una actitud constructiva. "La autocrítica la vamos haciendo en cada momento pero, cuando se aprueba un informe de esta naturaleza, la autocrítica debe pararse y ponernos a trabajar. Con el tiempo se tendrá que establecer la siguiente fase de autocrítica", ha indicado.
Lara ha hecho hincapié en que, a partir de ahora, Izquierda Unida se ha situar en "una especie de precampaña electoral" y va a ir desgranando "propuestas alternativas concretas" a los problemas de los ciudadanos. "De ahí no nos vamos a despegar un milímetro", ha subrayado.