Rajoy se reúne mañana con Theresa May y Sáenz de Santamaría almuerza el jueves con el negociador jefe de la UE, Michel Barnier
MADRID, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
Las comunidades autónomas están preocupadas por el impacto del Brexit en el turismo, las exportaciones y los derechos de los ciudadanos, tanto de los españoles en Reino Unido como de los británicos en España, y así se lo han transmitido este lunes a la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y al ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, en la Conferencia para Asuntos Relacionados con la Unión Europea (CARUE).
Según fuentes conocedoras del encuentro consultadas por Europa Press, los Ejecutivos autonómicos han pedido al Gobierno que les facilite información precisa, que puedan difundir, sobre los derechos de los ciudadanos, porque reciben numerosas consultas. En el eje de sus preocupaciones están, principalmente, que haya garantías recíprocas para el acceso a la sanidad y que dispongan de un marco claro para ejercer actividades económicas y comprar vivienda.
Además, el delegado del Consell de la Comunidad Valenciana, Joan Calabuig, ha mencionado el problema del derecho de voto en las elecciones municipales. En esta comunidad, especialmente en Alicante, viven unos 100.000 británicos --en toda España están registrados 300.000-- que cuentan con una decena de concejales de su misma nacionalidad. Los británicos en España tienen derecho a votar y a ser votados en las elecciones municipales por ser nacionales de la UE.
En la reunión, el Gobierno ha reconocido que este problema solo puede resolverse recurriendo a la doble nacionalidad o firmando después un acuerdo bilateral de reciprocidad para las municipales, tal como España tiene ya con varios países iberoamericanos. De momento, está por ver qué pasará con los concejales británicos que dejarán de ser ciudadanos europeos el 29 de marzo de 2019, dos meses antes de las próximas elecciones municipales.
Por su parte, la delegación balear, secundada por Comunidad Valenciana, Canarias y Andalucía, ha planteado el posible impacto en el turismo, especialmente porque Reino Unido saldrá del espacio aéreo europeo y será necesario negociar un nuevo acuerdo aéreo que puede incidir en las tasas aeroportuarias y las tarifas.
Todo ello en un contexto en que otros destinos del Mediterráneo que son competencia potencial para España se están recuperando de la inestabilidad de los últimos años. A modo de ejemplo, la secretaria de Estado de Turismo, Matilde Asian, ha comentado que el turoperador británico Thomas Cook ha vuelto a incluir a Túnez en su oferta.
NÁUTICA RECREATIVA, PESCA Y GIBRALTAR
Baleares ha mencionado también el impacto del Brexit en la náutica recreativa, mientras Galicia, representada por el director general Jesús Gamallo, ha llamado la atención sobre el futuro del sector pesquero, reclamando "reciprocidad" en el acceso a las aguas y que se vele porque los barcos británicos sigan respetando las restricciones impuestas por la UE en materia de medioambiente.
Otra preocupación son las exportaciones ya que, aun en el caso de que no se creasen aranceles y Londres mantuviese la misma normativa medioambiental y sanitaria, la mera existencia de fronteras generará costes administrativos, de tiempo y de personal en ambas partes. El futuro de Gibraltar y de los trabajadores que cruzan la verja a diario ha sido planteado por Andalucía.
A las comunidades autónomas también les interesa el aspecto de la 'factura' que pagará Reino Unido al salir de la UE, un asunto donde la prensa británica da el acuerdo casi por cerrado --entre 45.000 y 55.000 millones de euros-- aunque no se ha confirmado oficialmente, y el futuro del presupuesto comunitario. "Probablemente haya cambios importantes en el presupuesto de la Unión como consecuencia de la salida de uno de los principales contribuyentes netos de la UE", da por hecho el Gobierno extremeño, cuya directora general de Acción Exterior, Rosa Balas, ha acudido a la reunión.
SEMANA CLAVE PARA LAS NEGOCIACIONES DEL BREXIT
Tras la reunión, el Gobierno se ha comprometido a enviar un informe de posición con las aportaciones autonómicas, según fuentes del Ejecutivo. Es la tercera vez que la CARUE se reúne este año, y lo hace en una semana clave para las negociaciones del Brexit, ya que en el Consejo Europeo de los días 14 y 15 de diciembre los Veintisiete decidirán si las negociaciones para la ruptura han progresado lo suficiente para poder pasar a la segunda fase, la de la relación futura.
Este mismo lunes la primera ministra británica, Theresa May, almuerza en Bruselas con el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, y verá después al del Consejo, Donald Tusk. Mañana martes, el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, se reúne con May en Londres y el jueves Sáenz de Santamaría almuerza en Madrid con el negociador jefe europeo, Michel Barnier.
Ante los responsables autonómicos, el ministro Dastis ha expresado, igual que ha hecho en público, su opinión de que en la Cumbre del día 15 los jefes de Estado y de Gobierno constatarán que sí ha habido progresos suficientes para abrir la segunda fase de la negociación.
En concreto, ha confiado en que será posible el acuerdo sobre los derechos de los ciudadanos --a falta de algunos flecos sobre los trámites o sobre el reagrupamiento-- y sobre la 'factura' del divorcio, y ha relatado que lo más complicado está siendo el futuro de la frontera entre Irlanda e Irlanda del Norte, precisamente uno de los asuntos que se están abordando en Bruselas.