En Castilla-La Mancha gobierna quien tiene más escaños y en Asturias el sistema facilita la elección: no se puede votar 'no'
MADRID, 23 May. (EUROPA PRESS) -
Las trece autonomías donde este domingo se celebran elecciones autonómicas prevén nuevos comicios si ningún candidato gana una votación al menos con mayoría simple, salvo en Castilla-La Mancha, única comunidad donde gobernará en último término quien tenga más escaños. El plazo para lograr la investidura oscila entre dos y tres meses.
Las encuestas publicadas en las últimas semanas muestran un panorama electoral sin mayorías absolutas salvo en Castilla y León, por lo que quien quiera ser investido presidente deberá sumar el voto a favor de otras formaciones, o cuando menos, la abstención: que los votos a favor puedan ser más que los votos en contra, para tener lo que se denomina mayoría simple.
Los reglamentos de los parlamentos regionales tienen regulada también la posibilidad de que no se dé esta circunstancia, que nadie consiga sumar votos suficientes. Y todos ellos, salvo las Cortes de Castilla-La Mancha, obligan a convocar de nuevo elecciones.
En todos los casos se prevé que gobierne quien logre mayoría absoluta en primera votación o mayoría simple en la segunda o sucesivas, dentro de un plazo que oscila entre dos y tres meses desde las elecciones o desde esa primera votación, según los casos (sólo Navarra prevé tres meses de plazo, el resto lo deja en dos).
Los nuevos parlamentos se constituirán ya en junio, entre el 9 y el 22, aunque algunos todavía no han fijado la fecha y podrían situarla unos días después; a partir de entonces, empezará a correr el calendario.
DOS MESES PARA VOTAR
Los dos o tres meses para que los parlamentos elijan presidente concluirán entre agosto y septiembre. Si nadie resulta investido en alguna comunidad tras este 24 de mayo, los nuevos comicios se convocarían entonces, repitiéndose de nuevo todo el proceso: disolución del legislativo, nueva fecha de elecciones para 54 días después, campaña, votación y constitución de un parlamento nuevo, en el que alguien deberá lograr mayoría absoluta o simple.
Este es el panorama abierto por ejemplo en Andalucía si Susana Díaz no consigue mayoría suficiente para volver a gobernar la Junta. Se prevé que las negociaciones en esta comunidad se prolonguen hasta que transcurran las autonómicas y municipales de este domingo, dentro de los dos meses de plazo para lograr la investidura.
ASTURIAS Y CASTILLA-LA MANCHA, CASOS PARTICULARES
En el caso de Asturias, la normativa prevé la vuelta a las urnas en dos meses también, pero el sistema de votación conduce a la elección de un presidente, facilita el proceso porque los diputados no pueden votar que no: o apoyan a un candidato o se abstienen, lo que reduce las posibilidades de bloqueo.
Es decir, si sólo hay un candidato, seré elegido aunque sólo cuente con el apoyo de su grupo parlamentario. Si hay dos, uno de ellos deberá lograr más votos que el otro y sólo en caso de empate se repetirían las elecciones.
La excepción al proceso en todas las autonomías es Castilla-La Mancha. De las 13 comunidades que celebran elecciones en mayo, la única que no prevé una segunda vuelta. Su Estatuto de Autonomía señala en el artículo 14 que de no alcanzar ningún candidato una mayoría simple en dos meses de votaciones, "quedará automáticamente designado el candidato del partido que tenga mayor número de escaños".