La familia tiene seis sepulcros en la Sacramental en los que hay enterrados al menos 19 familiares del fundador de la Falange Española
MADRID, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
El cementerio sacramental de San Isidro ha iniciado este viernes pequeñas obras de reacondicionamiento para el entierro de José Antonio Primo de Rivera, que será exhumado de la basílica del Valle de los Caídos el próximo lunes 24 de abril.
Después de que el Gobierno de España y la familia Primo de Rivera acordaran la exhumación de los restos del fundador de la Falange Española y su traslado al madrileño cementerio de San Isidro, los operarios del recinto trabajaban esta mañana en las labores de adecuación de las tumbas de los familiares fallecidos que allí yacen, según ha podido comprobar 'in situ' Europa Press.
Concretamente, los encargados del mantenimiento han esparcido arena alrededor de cuatro de los seis sepulcros que la familia Primo de Rivera mantiene en el cementerio, adecentando los alrededores de los mismos para enterrar a José Antonio Primo de Rivera el lunes 24 de abril, fecha que coincide con el 120 aniversario de su nacimiento.
Los encargados del cementerio no han dado detalles sobre la fosa en la que serán enterrados sus restos, limitándose a decir que "la familia quiere intimidad" y necesita ser respetada.
"UN PASO MÁS EN LA RESIGNIFICACIÓN DEL VALLE"
Las labores de acondicionamiento han tenido inicio un día después de que el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, confirmarse el traslado de los restos del también hijo del dictador Miguel Primo de Rivera, un hito que calificó como "un paso más en la resignificación del Valle".
La nueva Ley de Memoria Histórica, aprobada en octubre del año pasado, obligaba a reubicar cualquier resto mortal que ocupase un lugar preeminente en el recinto del antes conocido como Valle de los Caídos, como ocurría con la tumba de José Antonio Primo de Rivera. Además, la medida obligaba al Gobierno a atender las reclamaciones y peticiones de los familiares que desearan realizar exhumaciones.
Los Primo de Rivera se adelantaron a la aprobación de la ley y manifestaron su deseo de cumplir la voluntad del político falangista --manifestada en su testamento-- de descansar en un cementerio católico. Desde la entrada en vigor de la ley, el Valle se convirtió en cementerio civil.
También subrayaron la importancia de que el proceso de exhumación permaneciera "dentro de la estricta intimidad familiar, sin que pueda convertirse en una exhibición pública propensa a confrontaciones de ninguna clase entre los españoles".
QUINTO ENTIERRO DE JOSÉ ANTONIO
Este será el quinto entierro del fundador de Falange, que fue fusilado en la cárcel de Alicante en 1936 y enterrado en una fosa común. Dos años después sus restos mortales se colocaron en un nicho, en el mismo lugar. Una vez finalizada la guerra civil, en 1939, fue exhumado de nuevo y llevado desde Alicante hasta El Escorial.
Su ataúd fue acarreado a pie por falangistas durante 10 días, pasó por Aranjuez, recorrió la Gran Vía de Madrid y entró en el monasterio de El Escorial el 30 de noviembre de 1939. Allí fue recibido por Franco y enterrado junto al altar mayor de la basílica.
Años después, en noviembre de 1959, cambió otra vez de ubicación, el día antes de que se inaugurase el Valle de los Caídos, y quedó enterrado en un lugar de honor en la basílica de Cuelgamuros. Ahora volverá a ser reubicado por deseo expreso de la familia, que se adelantó a la aprobación de la Ley de Memoria y solicitó al Gobierno su salida del Valle.
En el cementerio de San Isidro reposan los restos mortales de varios familiares del político, como su hermano Miguel Primo de Rivera y Sáenz de Heredia, que fue ministro con Franco; su hermana Pilar Primo de Rivera, fundadora de la Sección Femenina de Falange o su tío Fernando Primo de Rivera y Orbaneja, hermano del dictador que murió en Marruecos durante la Guerra del Rif.
El dictador Miguel Primo de Rivera y Orbaneja, padre de José Antonio, también estuvo enterrado en el recinto ubicado en el distrito madrileño de Carabanchel, pero sus restos fueron trasladados a Jerez en 1947.